¿A qué temperaturas funcionan los neumáticos Pirelli de 2018?

La marca italiana ha decidido ir más allá para este año, en busca de neumáticos más blandos e, incluso, en algunas carreras se ha planteado la posibilidad de saltarse un rango si lo considerasen oportuno.

Justo antes del comienzo del Gran Premio de Australia, Pirelli ha facilitado el rango de temperaturas con el que debería funcionar cada compuesto de seco y sorprende, especialmente, cómo trabajarán los neumáticos más duros.

El compuesto superduro, que aún no tiene una carrera asignada, no llega a ser útil hasta que está, como mínimo, a 120 grados centígrados de temperatura, por lo que los pilotos tendrán que trabajar mucho para hacer funcionar a este nuevo neumático.

La otra novedad de la temporada es la llegada del compuesto hiperblando, que evidentemente es el neumático que funciona sin falta de alcanzar una temperatura tan alta. Bastaría con superar los 105 grados de temperatura para calentarlos y la primera vez que se verán será en el Gran Premio de Mónaco.

Los compuestos restantes están más igualados entre sí. De hecho, el neumático ultrablando y el superblando mantienen el mismo rango de temperaturas entre ellos, entre los 90 y los 110 grados.

"Aquí están los rangos de trabajo ideales que los equipos necesitan alcanzar para explotar al máximo nuestros neumáticos", ha compartido esta mañana Pirelli.

Here are the ideal working ranges teams need to reach to make the most out of our #Fit4F1 tyres! #AusGP #F1 https://news.pirelli.com/global/en-ww/news/australia-2018-preview pic.twitter.com/6TJXmszt7M

— Pirelli Motorsport (@pirellisport) 22 de marzo de 2018

El mismo caso siguen los compuestos blandos y duros, que deberían funcionar a temperaturas que varían entre los 105º y los 135º. Mientras que el compuesto restante, el neumático medio, funcionaría a unas temperaturas de entre 110 y 140 grados.

En el primer Gran Premio de la temporada en Australia, Pirelli llevará los compuestos blandos, superblandos e hiperblandos con los que apuestan por una estrategia abierta entre una y dos paradas. 

Sin embargo, Melbourne siempre se caracteriza por ser una de las carreras más peculiares de la temporada. Por un lado por ser la primera carrera de la temporada, a la que los equipos llegan con muchas incógnitas. Pero, por otro lado, por correr en un circuito semiurbano y completamente verde al inicio del fin de semana.

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