Pilotos, aficionados y familiares en el homenaje a Senna en Ímola

A las 14:17 horas de la tarde, la misma hora en la que el mito brasileño estrelló sus sueños contra el muro en Tamburello, se hizo el silencio en el trazado que albergó durante 26 años el GP de San Marino. Un minuto de silencio y de respeto para aquel piloto que dejó momentos que vivirán siempre en la memoria de los aficionados a la Fórmula 1 y, como no, también para aquél rookie al que no le dio tiempo a empezar los suyos, Roland Ratzenberger.

Alonso: "Solía ver sus carreras y cuando veías el casco amarillo y el número 1 en su coche te marcaba"

Después, llegaron las palabras. "Creo que todos estamos de acuerdo en que era el mejor piloto de todos los tiempos. Incluso si es un momento triste, todos estamos muy felices de estar aquí y recordar Ayrton", decía emocionado Gerhard Berger, quien compartió garaje y confidencias  con Senna durante las tres temporadas que coincidieron en McLaren, su compañero en los dos últimos mundiales del paulista.

"Para muchos de nosotros era nuestro ídolo. Yo solía ver sus carreras en las noticias y cuando veías el casco amarillo y el número 1 en su coche, realmente te marcaba como niño", recuerda Fernando Alonso, al que le alegra ver que su recuerdo sigue muy vivo: "No tuve la oportunidad de conocerlo o competir con él y hay un montón de gente aquí que realmente le conoció. Pero también veo un montón de niños, por lo que sigue influyendo en una gran cantidad de gente".

Y cerrando los discursos su sobrina Paula, sangre de su sangre: "Es muy emocionante para nosotros porque es mucho tiempo y el amor de la gente sigue estando muy vivo. Esto es muy especial para mí porque somos la familia, pero parece que Ayrton está viviendo dentro de los corazones de la gente, lo que es hermoso". Y seguirá estando con nosotros durante muchos años, son lo que tienen las leyendas… que no se olvidan.