Pérez cree que la actualización de Australia les ha retrasado

Sergio Pérez culpa a la mejora que introdujeron en Australia como causa de su retraso, pero tranquiliza al recordar que todavía tienen mucho margen de mejora.

"Creo que la actualización con la que vinimos al principio de la temporada, no tuvimos tiempo suficiente para probarla o trabajar en ella. Eso nos ha hecho empezar con el pie equivocado. No somos lo suficientemente rápidos, pero la temporada es muy larga, lo que cuenta es la posición en la que estás cuando llegas a Abu Dabi", ha destacado el mexicano en la rueda de prensa de la FIA de Shanghái.

La pista china es uno de los circuitos en los que Pérez disfruta, así que está deseando que arranque el fin de semana. "En la primera vuelta siempre es muy difícil llegar al vértice de la curva. El viento lo hace todo muy complicado. Es un circuito único, normalmente aquí hay buenas carreras", ha subrayado.

Una de las peticiones de los periodistas a los pilotos de hoy ha sido que imaginen cómo será la Fórmula 1 en 40 ó 50 años, con motivo de la celebración este fin de semana del Gran Premio número 1.000 de la categoría.

Sergio Pérez espera que el deporte conserve su esencia e imagina una F1 eléctrica en el futuro. El mexicano lamenta que con la evolución de la tecnología, el piloto haya perdido relevancia y siente que su trayectoria en el Gran Circo ha estado demasiada condicionada por los coches que ha pilotado.

"Da miedo el ritmo al que se desarrolla la tecnología, las cosas van a cambiar muchísimo, pero espero que algunas cosas se mantengan", ha lamentado Pérez.

"Espero que dentro de unos años los coches sean eléctricos por completo, pero espero que el piloto siga siendo importante. Ahora depende mucho de los equipos. En los años 60 y 70 la Fórmula 1 era muy divertida, pero también era muy peligrosa. En función del riesgo que asumías, podías marcar la diferencia. Durante toda mi carrera he tenido coches que marcaban la diferencia", ha añadido.

El piloto mexicano echa la vista atrás y recuerda que la primera carrera que vio fue el GP de Imola de 1994. También se acuerda de que veía en televisión a Kimi Räikkönen, piloto con el que hoy ha compartido mesa en Shanghái.

"La primera carrera de Fórmula 1 que vi fue en 1994, la del accidente de Ayrton Senna. No entendí qué estaba pasando. En mi país, la Fórmula 1 no se sigue mucho, así que llegar me parecía algo muy difícil de alcanzar", ha reconocido.

"Había pasado mucho tiempo desde el último piloto mexicano, pero yo siempre quise ser piloto de Fórmula 1 y muy joven me vine a Europa para pelear por ello. Recuerdo que madrugaba mucho en México para ver las carreras. De niño veía a Kimi Räikkönen correr", ha recordado.

Al contrario que otros pilotos, Pérez explica que no ha modificado mucho el casco para celebrar el aniversario de la categoría reina, aunque si ha empezado a trabajar con otro fabricante.

"No he cambiado mucho el casco, he puesto el logo de las 1.000 carreras porque es especial para mí competir en un fin de semana tan señalado y quiero recordar esto en unos años, que he sido parte de la Fórmula 1. Me he cambiado a Bell. Terminé mi acuerdo con Schuberth, les doy las gracias, pero tenía la oportunidad de cambiar. Ésta es mi primera carrera con ellos, empecé con ellos en Fórmula 1 y ahora vuelvo con ellos", ha compartido.

Igual que Kimi Räikkönen, Pérez ha negado que el hecho de tener hijos le haya hecho ser más lento. "Cuando pilotamos no pensamos en si tenemos hijos o familia, queremos ser lo más rapidos siempre, no afecta para nada", ha indicado para terminar.