Pascal Picci explica los motivos de su dimisión como director de Sauber

Picci renunció al cargo antes del GP de México en desacuerdo con los criterios que se han seguido para configurar la alineación del equipo de cara a 2022, cuando contarán con Valtteri Bottas y Guanyu Zhou en el equipo.

Aunque era una figura discreta en el paddock, Pascal Picci había dirigido Sauber desde mediados del año 2016, cuando relevo a Peter Sauber en el cargo tras la venta de la empresa al grupo inversor sueco Longbow Finance.

Ahora, Pascal ha roto su silencio sobre su dimisión en una entrevista a la edición italiana de Motorsport.com, donde ha querido poner distancia con el estilo de gestión de Vasseur tras constatar que los dueños de la empresa no le apoyaban.

¿Cuál fue el factor detonante? "La forma de escoger a los pilotos fue una de las cuestiones que rompió las cosas entre la dirección actual y yo".

Según dicha cabecera, la gestión actual habría traicionado el plan original de Sergio Marchionne, que era aprovechar el patrocinio de Alfa Romeo para que Sauber se acercara mucho más a Ferrari.

Por sus palabras, Picci era partidario de aquella filosofía y contrario al fichaje de Valtteri Bottas.

"Lamento que Antonio –Giovinazzi– ya no esté ahí", añade. "Estoy contento de que llegue Zhou, porque le conozco desde que quisimos tenerlo en la academia de Sauber".

El dueño de Sauber es Finn Rausing, la mente pensante tras la compra de Longbow Finance en 2016. Desde entonces ha transferido la propiedad a otra sociedad controlada por él llamada Islero Investments tras desavenencias con otros accionistas de Longbow.

"Él tiene libertad para tomar las decisiones", comenta Picci sobre Rausing. "Representa a los accionistas y es una persona fiable que le dedica toda su pasión y energía. Yo me quedé en minoría y llegué a mis propias conclusiones".

LA POSIBLE VENTA DEL EQUIPO, EXPLICADA

Pascal Picci también ha arrojado luz sobre la posible venta de Sauber –y por ende del equipo Alfa Romeo– a Andretti.

La operación no se llegó a materializar, pero estuvo muy avanzada. Y si existió el interés en vender fue por lo que ocurrió en el GP de Bélgica.

Picci explica que los dueños de la empresa no se podían creer que Williams pudiera arrebatarles la octava posición del Mundial sin que hubiera siquiera una carrera.

"Lo que pasó en Bélgica aún es una herida abierta. Williams pudo puntuar después de una carrera de tres vueltas detrás de coche de seguridad y eso prácticamente nos quitó toda opción de recuperar su posición en el Mundial de Constructores".

"Spa-Francorchamps fue un buen jarro de agua fría para nosotros. Era una de las principales razones por las que decidimos que renunciábamos a la Fórmula 1 y que queríamos vender".