Los fabricantes retiran su apoyo a la revolución normativa 2021

El pasado mes de octubre se conocieron las propuestas de Liberty Media para hacer la Fórmula 1 más atractiva para 2021. Los equipos llevan esperando desde entonces que los propietarios del deporte entren en más detalles sobre las mismas y se pensaba que de la última reunión del Grupo de Estrategia iba a salir ya el reglamento definitivo para la nueva era del Gran Circo, sin embargo, el deporte se ha encontrado con un cambio de opinión de los fabricantes, que aunque al principio apoyaban esta revolución normativa, ahora aseguran que no les interesa.

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Así, los cuatro fabricantes que forman la parrilla ahora mismo apuestan por mantener el reglamento actual, con cambios mínimos, y por conservar el MGU-H. Mercedes, Ferrari, Renault y Honda se escudan en el hecho de que no hubo proposiciones formales de ninguna marca de entrar a formar parte del deporte, así que no vale la pena cambiar el reglamento, si los participantes van a ser los mismos.

Sin embargo, los fabricantes están dispuestos a hablar de mejorar el ruido, de ajustar el uso de combustible para generar más potencia y de introducir piezas estandarizadas nuevas. "Tuvimos una presentación que habría significado rediseñar el motor. Los cuatro fabricantes entendemos que quizás necesitamos algo más de ruido y hablar del consumo de combustible, que es importante", expone Toto Wolff en declaraciones para el portal web estadounidense Motorsport.com.

"Pero rediseñar el motor sin que entre nadie no tiene mucho sentido, así que si alguien se compromete a venir a la F1 de la forma que nos hemos comprometido nosotros, pasando por altibajos, con la inversión que requiere, entonces vamos a poder hablar de reglas de motor, pero si no entra nadie, es una conversación académica", añade.

Para Christian Horner, la falta de participantes nuevos también se ha convertido en un problema. Además, Honda quiere mantener el MGU-H y los de Milton Keynes apoyan a su propulsor 2019 en este sentido. "Creo que definitivamente el aparato de gobierno y el propietario de los derechos comerciales tienen que hacer lo que crean que es adecuado para el deporte", expresa el británico para finalizar.

Este giro de guión muestra el gran poder de los fabricantes en la F1, ahora está sobre el tejado de Liberty Media decidir cómo pueden mejorar el deporte con este obstáculo nuevo en el camino.

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