Las medidas 'antiporpoising' tendrán que esperar al GP de Francia

La FIA ha enviado hoy el borrador de la directiva técnica en la que se especifica cómo se monitorearán los parámetros para seguir el fenómeno de los rebotes a alta velocidad. Asimismo la directiva establece parámetros sobre el desgaste del fondo y la rigidez del patín central.

La FIA ha publicado un comunicado para anunciar el envío de la directiva a los equipos:  "En relación con el problema de seguridad detectado por la FIA a causa de las oscilaciones verticales (porpoising) de los coches de F1 de la generación actual, la FIA está dando los pasos necesarios para afrontar la situación y ha enviado a los equipos un borrador de puesta al día de la Directiva Técnica emitida justo antes del GP de Canadá. El análisis de la FIA sobre los datos relativos a las oscilaciones verticales ha concluido y se ha definido un parámetro para monitorearlas. La actualización ha sido enviada a los equipos para que ellos puedan realizar sus análisis particulares en los dos próximos Grandes Premios [Silverstone y Red Bull Ring] y puedan afrontar las modificaciones para estar conformes a esta directiva técnica que entrará en vigor a partir del GP de Francia. Además, la directiva pone al día algunos parámetros relativos al desgaste de los fondos y la rigidez del patín, que están intrínsecamente ligados a este problema. Estas modificaciones son necesarias para garantizar la paridad de condiciones entre los equipos cuando dichos parámetros sean aplicados".

El comunicado no especifica los parámetros y los detalles de la directiva.

La apresurada directiva técnica emitida antes del GP de Canadá quedó sin efecto, después de que Ferrari y algunos equipos exigieran su retirada por ilegal. Una directiva puede ser una aclaración del reglamento, pero en modo alguno podía servir para modificar el reglamento.

Aunque desde el primer momento se vio la directiva ‘canadiense’ como un ‘regalo a Mercedes’ y varios equipos mostraron su disconformidad con la misma precisamente por este motivo, Horner llegó a decir que el problema del W13 no era el ‘porpoising’ sino un proyecto equivocado. Otros dijeron que Mercedes tenía en su mano la solución, simplemente levantando el coche, o que ellos no tenían el problema porque lo habían previsto.

La FIA tiene dos caminos para cambiar las reglas sobre la marcha. La primera, con la aquiescencia de todos los equipos. La segunda, de forma unilateral por razones de seguridad, que precisamente eran invocadas por algunos pilotos que pedían cambios a la FIA y a tenor del comunicado parece que es a lo que se acoge la FIA.

Pero lo que caldeó de forma definitiva los ánimos fue que no habían pasado 24 horas de la publicación de la directiva y Mercedes ya exhibía el tirante suplementario que la misma permitía… como si hubiera recibido una filtración o hubiera inspirado la reacción de la directiva.

Todo ello sucedía además cuando Shaila Ann Rao acababa de sustituir a Peter Bayer como Secretaria General del Deporte de la FIA. Shaila ha sido en los últimos tres años pieza importante en el equipo Mercedes y guarda una estrecha relación con Wolff. Su nombramiento fue visto con muchas reservas por los otros equipos, por más que reconocen la valía de Shaila.

La FIA rectificó sobre la marcha. Dijo que en Canadá se iban a tomar datos antes de actualizar el reglamento. Se habló de que controlaría que los pilotos no sufrieran aceleraciones verticales a un cierto límite –inicialmente se insinuó de 5G– y que podría sancionar a los equipos que sometieran a los pilotos a aceleraciones superiores. Se entiende que de una forma más o menos habitual, no por ejemplo cuando se salta un bordillo.  

Se supone que en la directiva enviada a los equipos se hace referencia a las sanciones en las que podrían incurrir. Se habló en su momento que se podría llegar a la exclusión del meeting por considerar el coche peligroso.