La parrilla de F1 se hace regalos mutuamente en el 'amigo invisible'

Todos esos regalos se han recopilado en un divertido vídeo publicado en el perfil de YouTube de la Fórmula 1, unos minutos en los que se encuentran los pilotos de la parrilla con la excepción de los pilotos de Ferrari. El primero en aparecer es el Campeón del Mundo, Lewis Hamilton, quien queda sorprendido por un gorro navideño y un decorado bol para la comida destinado a sus perro Roscoe y Coco. El artífice no es otro que Carlos Sainz, piloto de Renault.

A su vez, el piloto madrileño recibe un completo set con estuche y lápices con la inscripción "I Love London, ciudad en la que reside actualmente. Además, Sainz recibe un libro sobre el legendario boxeador Muhhamad Ali, personaje muy admirado por el piloto. En este caso, es Kevin Magnussen el encargado de estos regalos, quien a su vez es obsequiado con una guía de viaje sobre Rusia por Felipe Massa.

En lo que respecta al brasileño, su retiro ha sido el motivo perfecto de los regalos que han corrido de cuenta de Lewis Hamilton. El piloto inglés ha obsequiado a Felipe Massa con unas zapatillas para estar en casa, una pipa para fumar y un libro con ideas de trabajos manuales para pensionistas. Sin duda, una manera bromista para referirse a la despedida del piloto de Williams de la Fórmula 1.

Tras el brasileño, llega el turno del joven Brendon Hartley. Romain Grosjean ha sido el encargado del regalo del piloto neozelandés, momento que ha aprovechado para obsequiarle con el libro de cocina que lanzó junto a su esposa. Lo cierto es que la cocina ha sido un motivo recurrente en estos obsequios entre pilotos, con Romain Grosjean obsequiado con una máquina de gofres por Stoffel Vandoorne, curiosamente el mismo regalo que el belga recibió de parte de Lance Stroll.

Aunque Grosjean se ha mostrado ilusionado con el regalo, Vandoorne ha confesado que las tortitas ocupan un lugar preferente en lo referido a dulces para elaborar. Stroll, por su parte, ha recibido un mono de peluche con un plátano, referido al mote que les pusieron sus ingenieros a Esteban Ocon – el encargado del regalo – y a él, tal y como ha explicado el canadiense.

En lo que respecta al piloto de Force India, los colores de su equipo han influido al regalo que ha recibido. Pascal Wehrlein ha obsequiado a Ocon con un gorro de la Pantera Rosa, algo que ha dejado perplejo al francés.

WATCH: It's Secret Santa time for the #F1 drivers 

Featuring monkeys, waffle makers, Muhammad Ali and more https://youtu.be/OiFy4m2V1BM

— Formula 1 (@F1) 22 de diciembre de 2017

Wehrlein, por otra parte, ha aprovechado hábilmente su regalo para lanzar un desafío curioso a Valtteri Bottas. El piloto de Mercedes le ha enviado un juego de hockey de mesa al alemán, momento que Wehrlein ha aprovechado para desafiar al finlandés a una partida con una apuesta en forma de dinero o de contrato con el equipo Mercedes. "Haremos una apuesta. Por dinero, por supuesto, o quizás por un contrato. Quién sabe", bromeaba Wehrlein.

Menos afortunado ha sido Valtteri Bottas con su regalo por parte de Max Verstappen, y es que una lata de sardinas en conserva ha sido el objeto elegido por el piloto de Red Bull. Aunque podría haberlas aprovechado a la hora de comer, el de Mercedes no ha hecho más que tirarlas a la basura sorprendido.

Los pilotos de Red Bull, Max Verstappen y Daniel Ricciardo, han tenido regalos de Fernando Alonso y Brendon Hartley respectivamente. Verstappen ha recibido una gorra de Kimoa, la marca de ropa del asturiano; Ricciardo, por su parte, ha recibido un paquete de pasta italiana a pesar de su poca experiencia con la cocina.

Fernando Alonso ha tenido también un presente por parte de un misterioso compañero de profesión. Daniel Ricciardo se ha ocupado de ello y, haciendo gala de su buen humor, ha obsequiado al piloto español con el temido par de calcetines que se puede recibir en estas fechas.

Entre Marcus Ericsson y Pierre Gasly, la comida dulce y poco saludable ha estado presente en los regalos que se han hecho mutuamente. Pierre Gasly ha obsequiado a Ericsson con unas galletas italianas, mientras que Ericsson le ha enviado unas gominolas y un gorro vikingo. Ante este último regalo, Gasly ha tratado de encontrar un significado coherente.

Llega el turno de Sergio Pérez quien, al igual que Esteban Ocon, ha sido obsequiado con regalos referidos al color rosa de su equipo. El mexicano ha recibido una taza de la pantera rosa y un reloj del mismo color de parte de Nico Hülkenberg, objetos que ha recibido con una sonrisa.

Por último, Pérez se ha vengado de Hülkenberg por sus anteriores regalos y le ha enviado una boina rosa al piloto de Renault. Aunque el alemán ha agradecido el gesto, ha reconocido que no combina con su habitual estilo de vestimenta antes de tirarla por el balcón: "No me la pondré, no es mi estilo ya sabes”, ha finalizado Nico Hulkenberg.

De esta forma, la Fórmula 1 ha tratado de dar la bienvenida a un tiempo muy especial del año. Mientras tanto, los pilotos deberán compaginar los villancicos y los dulces con el duro trabajo de preparación con sus respectivos equipos ante la temporada 2018.

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