Ferrari no podrá solucionar su problema de embrague hasta 2023

En Francia probaron un nuevo embrague, pero no es la solución al problema. Ésta, la definitiva, sólo llegará la próxima temporada.

"Tenemos algunos inconvenientes que no pueden ser resueltos en el coche de este año. Sin entrar en detalles, las salidas serán siempre un tanto aleatorias. Algunas veces conseguimos hacer un procedimiento de salida perfecto y otras no", ha señalado el madrileño.

Jon Grant, responsable de AP Racing, la firma que suministra embargues a casi toda la parrilla, explicó a FormulaPassion.it las razones.

"El embrague todavía es accionado manualmente por el piloto (en las salidas), aunque hay un sistema de control de apoyo. Así, el piloto, en lugar de buscar una posición del cojinete del embrague, a través de la palanca un determinado par y después el sistema hidráulico de control se encarga de mover el cojinete hasta la posición idónea. En el caso de los motores Ferrari, el sistema no gestiona de forma óptima este procedimiento", ha señalado Grant.

Todo hace pensar que el problema no es de ‘software’ sino de diseño del sistema de Ferrari, del hardware. Las razones de ello están en que los embragues que suministra AP están hechos a medida de cada equipo, de cada motor, según las peticiones del motorista "porque hay que respetar sus requisitos de masa e inercia. Cada equipo tiene sus ideas de cómo debe trabajar el embrague y además hay que esperar los problemas de ‘empaquetado’, el volumen que tienes a disposición para ubicar el embrague, que depende del motor, del cambio y también de detalles de la aerodinámica. Por ello todo es único en cada coche".

Aunque en teoría se puede modificar el embrague durante la temporada, el hecho de que la solución definitiva quede para la próxima temporada sugiere que la modificación entrañaría un cambio de dimensiones, que el coche actual no encajaría y obligaría a hacer cambios en otros detalles del mismo.