Ferrari identifica el problema que dejó a Leclerc sin correr en Mónaco

Recordemos que Charles Leclerc consiguió la Pole el pasado sábado gracias a un buen primer intento en la Q3, pero en el último tuvo un accidente a la salida de la chicane de la piscina y dañó considerablemente su monoplaza. Su participación en la carrera del domingo estaba, como mínimo, en el aire.

Desde Ferrari desvelaron el domingo por la mañana que, después de ser revisada la caja de cambios, no había daños en ella. No obstante, cuando salió a pista para dar la vuelta hacia la parrilla, Charles reportó vía radio que había algún fallo y volvió al garaje. Ni siquiera pudo empezar la carrera.

En principio se temió por un posible daño en la caja de cambios, pero después los de Maranello confirmaron que se trataba de un palier. Ahora, después de ser examinado el monoplaza de manera minuciosa, se ha encontrado una pequeña grieta en el buje que empieza el eje de transmisión, según apuntan desde Auto Motor und Sport.

Los del ‘Cavallino Rampante’ recibieron muchas críticas por haber arriesgado demasiado –tenían la Pole y se la jugaron a todo o nada–, pero, en realidad, según reporta el medio citado anteriormente, para encontrar ese daño era menester un examen muy preciso –por ultrasonido, por ejemplo–… y eso, obviamente, no era tarea sencilla.

Ferrari estaba contra las cuerdas después del accidente. El sábado por la tarde sólo tuvieron el coche durante una hora para hacer algunas comprobaciones que se centraron en la caja de cambios. No fue hasta el domingo por la mañana, a las 10:00 horas, cuando los mecánicos de Ferrari recibieron luz verde para restaurar el coche y poder salir a pista.

Terminaron a las 12:15 horas y todo parecía estar correcto… excepto esa grieta que no se pudo ver en las primeras comprobaciones. Jo Bauer, comisario técnico de la FIA, sólo habría permitido a Ferrari cambiar la pieza rota sin penalizar en caso de demostrar que estaba rota… y para ello hacía falta un examen preciso, para el que ya no había tiempo. La pescadilla que se muerde la cola.

En definitiva, Ferrari salió a pista sin cambiar la caja de cambios para no penalizar y así poder tratar de aprovechar la Pole de Charles Leclerc en Mónaco, pero la falta de tiempo supuso un ‘golpe’ duro porque finalmente no pudieron empezar la carrera por una grieta en un buje del costado izquierdo del coche.