Ferrari debe elegir dónde hacer penalizar a Sainz y Leclerc

Una elección delicada porque en juego está sobre todo el segundo lugar en la clasificación de constructores, amenazado por el resurgir de Mercedes. Ésta parece la prioridad de la escudería, aunque sin renunciar a las opciones de Charles Leclerc cara al título, pese a que 80 puntos de diferencia son muchos, quizás demasiados… pero existe la convicción de que Max deberá penalizar al menos una vez; es algo que en Red Bull también contemplan.

¿Sainz? Carlos está a 102 puntos de Verstappen, pero sólo a 22 de Leclerc. Pensar en que Sainz vaya a por Max es por el momento delicado; si hay que jugar esta baza, debe ser con Charles. Pero también está claro que Sainz está lo suficientemente cerca de su compañero como para plantarle cara por el subcampeonato, al que también aspiran Pérez y Russell de momento, pero con Lewis Hamilton dispuesto a unirse a la pelea.

Al hablar de gestión hay cuatro detalles claves a tener en cuenta para la elección táctica:

• El primero: el 1 de septiembre debe quedar homologada la parte eléctrica de la unidad de potencia, que no podrá sufrir cambios –salvo las excepciones por fiabilidad previstas en el reglamento– mientras no cambie el actual reglamento técnico, lo que no debe suceder hasta 2026.
• El segundo, que correr el riesgo de un ‘cero’ por rotura mecánica no es una opción, porque con el cero sumas la penalización por estrenar una pieza nueva en la siguiente carrera… salvo que tengas un recambio fresco ya usado anteriormente.
• Y en tercer lugar, que posiblemente Ferrari debe estrenar dos unidades de potencia nuevas, al menos por lo que se refiere a la unidad térmica y posiblemente a la MGU-H.
• La cuarta es que el problema lo tienen los dos pilotos y ello influirá en el subcampeonato de constructores, incluso al título si Pérez mantiene el perfil bajo de estos últimos Grandes Premios.

Mattia Binotto ya dijo en Hungría que tienen soluciones para el tema de la fiabilidad, "pero éstas no se implementan en pocas semanas" y que hasta entonces toca gestión. En pocas palabras: es improbable que el nuevo ICE esté listo para ser usado esta temporada.

Y la gestión pasa por tomar riesgos los justos. Y estrenar las nuevas unidades de la ‘power unit’ no cuando toca sino en el circuito más favorable, aunque siempre antes de que lleguen al término de su vida útil.

Quedan nueve carreras en el calendario y la idea que prevalece es que Leclerc penalice en Spa y Austin. La actual unidad fue estrenada en Canadá y lleva ya cinco Grandes Premios. Si estrena en Spa, un trazado donde el motor sufre mucho, esta unidad sería usanda en cuatro Grandes Premios (Spa, Monza, Singapur y Japón), mientras que la de USA sería para Austin, México, Brasil y Abu Dabi. Seríe coherente.

Carlos Sainz lo haría en Monza, auque su ‘power unit’ podría llegar a Singapur. Pero cambiarla allí significa condenarlo a un ‘cero’ prácticamente. Y después, cruzar los dedos en Abu Dabi.

Recordemos que Leclerc penalizó ya en Canadá. Mientras que la power unit de Sainz es más fresca, ya que la estrenó en Paul Ricard y quizás esto le salve de penalizar dos veces.

No es una decisión fácil la de Binotto, pero sí necesaria.