Ferrari, con suelo nuevo en Singapur para 'desafiar' a Red Bull

La de Singapur es una cita clave por doble motivo: el primero, porque se precisa un gran resultado para cerrar la brecha con Red Bull y con Max Verstappen, manteniendo así esperanzas de título; pero sobre todo porque aquí se consiguió un doblete en 2019, el último año que se disputó la prueba, anulada en 2020 y 2021 a causa de la covid-19.

Y por esta razón piensan echar el resto. No se tratará posiblemente de un cambio drástico ni revolucionario. Posiblemente sólo pequeños cambios y algunos detalles para optimizar su rendimiento. Pero también es el último intento de recuperar terreno a Red Bull y volver a la situación de inicios de temporada, en la que los rojos estaban a la altura, quizás incluso un pelín por delante.

Aquella ventaja inicial, los de Red Bull han sabido revertirla y algunos piensan que Ferrari ha dado un paso atrás desde que estrenó un nuevo suelo en Francia, aunque a Carlos Sainz le ha permitido firmar sus mejores actuaciones.

Una prueba de ello es que los dos suelos fueron utilizados en los Libres 1 de Monza para establecer comparaciones, aunque en un trazado como el ‘Tempo de la Velocidad’ quizás no sea el más adecuado para un ensayo de este tipo.

Carlos ya ha tenido ocasión de un primer contacto con este fondo, según recoge la edición italiana de Motorsport. Fue en los 15 kilómetros efectuados el miércoles en Fiorano, para tomar imágenes con un nuevo patrocinador para el equipo.

El nuevo fondo es la parte esencial del ‘pack aerodinámico’ actual, la que permite a los canales Venturi bajo los pontones trabajar adecuadamente. Hay que buscar la máxima carga del ‘efecto suelo’, pero éste debe ser compatible con una amplia ventana de trabajo de los neumáticos. Y también conseguir que esta ‘downforce’ no sea excesivamente dependiente de la distancia al suelo. Son los dos aspectos que han permitido a Red Bull su actual estado de forma, junto a una apretada ‘dieta BioManan’, que ha permitido eliminar muchos kilos superfluos.

Aunque 15 kilómetros no dan para mucho, al menos han debido servir para cotejar datos de pista con los del túnel de viento y simulaciones. Algo vital para comprender el coche y conseguir la correlación adecuada para un trazado opuesto a Monza, donde se recurrirá al alerón trasero de máxima carga visto en Mónaco.