Negociaciones por la renovación

El futuro del GP de España, incierto sin un gobierno en Cataluña

21/04/2018

El Circuit de Barcelona-Catalunya está a la espera de que se desencalle la situación política catalana para poder emprender las negociaciones por la renovación del Gran Premio de España, cuyo contrato con la instalación de Montmeló vence después de la edición de 2019.

El Circuit quiere seguir en el calendario de la Fórmula 1 y los dirigentes de Liberty Media lo ven con buenos ojos, pues Chase Carey ya admitió en mayo de 2017 su intención de establecer una relación a largo plazo con la ciudad de Barcelona.

Las negociaciones por la renovación precisan necesariamente de un interlocutor en la Generalitat, porque la administración catalana ejerce de avalista para el GP de España e inyecta cerca de 7,5 millones de euros para la financiación de la instalación y el pago del canon.

Según informa La Vanguardia, el Circuit ha diseñado un plan para dejar de ser deficitario en un plazo de tres o cuatro años. Ese plan depende necesariamente de la Fórmula 1, pues en ella reside gran parte del prestigio y finanzas de la instalación. Liberty estaría dispuesta a compartir con los trazados una porción de los ingresos por publicidad, según informa el mismo rotativo.

La Generalitat no es el único ente público que subvenciona el Circuit. El Ayuntamiento de Barcelona aporta 2,5 millones de euros por año. La implicación del consistorio a través de este patrocinio derivó en el cambio de nombre del recinto, que en 2012 adoptó el actual Circuit de Barcelona-Catalunya.