El Circuit busca aliados para atar en corto el GP de España

Uno de los aliados clave para Montmeló es el Ayuntamiento de Barcelona, que desde la investidura de la alcaldesa Ada Colau ha reducido exponencialmente su contribución. De hecho, en estos momentos ya no existe ningún vínculo entre las dos entidades. Desde el Circuit son optimistas y creen que es posible recuperar la colaboración, que requerirá su propio proceso de negociación.

La pieza angular, sin embargo, sigue siendo la Generalitat de Cataluña. La administración catalana es la accionista mayoritaria de la instalación y la responsable de avalar el canon de la carrera. Detectan buena predisposición por parte del Govern del presidente Quim Torra, que en mayo ya prometió su apoyo a Chase Carey. Desde el Circuit remarcan que la negociación con Liberty no depende de la aprobación de los presupuestos, aunque tenerlos les sería de ayuda.

Montmeló quiere reforzarse con más aliados para disponer del presupuesto necesario para abordar una renovación a largo plazo. Y eso pasa por sumar a la ecuación el Gobierno central. Existen conversaciones entre el Circuit y Madrid, pero la interinidad de la administración del presidente en funciones Pedro Sánchez no permite adquirir compromisos explícitos. Creen que su investidura ayudará a la negociación, aunque ésta se produzca en enero. Unas terceras elecciones generales, en cambio, sí serían un buen escollo por cuestiones de calendario.

Vicenç Aguilera, presidente del Circuit de Barcelona-Catalunya y punta de lanza del equipo negociador, explica que antes de sentarse con Liberty Media es imprescindible abordar todos los puntos anteriores para estar seguros de que Montmeló tiene todo lo necesario para rubricar un nuevo acuerdo. De hecho, revela que han desarrollado un plan estratégico que podría incluir una reformulación de la composición del Circuit como tal en busca de la opción que haga más factible el futuro del Gran Premio.

"Tenemos varias alternativas sobre la mesa. Contemplamos escenarios con más participación privada y otros con menos, de otras organizaciones que hoy no están. Son planteamientos muy variables. Al no tener nada en firme no podemos decir quién jugará esa partida, pero estamos buscando más jugadores que nos refuercen en esta negociación. Trabajamos en diferentes escenarios en busca del que sea mejor para soportar un acuerdo a tres o cinco años vista con Liberty Media".

"Ahora los socios son tres: la Generalitat, el RACC y el Ayuntamiento de Montmeló. Su voluntad es continuar. Otra cosa es que para continuar necesitamos ayudas y las ayudas provienen de la Generalitat, del Ayuntamiento de Barcelona, de la Diputación de Barcelona… Hemos de ir arreglando esos ajustes para que se pongan al nivel que queremos de cara a una negociación correcta con Liberty Media".

La negociación propiamente dicha aún no ha comenzado. "Tenemos conversaciones, pero la negociación, que es la parte final de una relación como la que tenemos con Liberty, no está cercana. Hemos de esperar y trabajar los dos, tanto ellos como nosotros. Tenemos unos meses por delante. No es una situación de estrés y haremos las cosas poco a poco", ha dicho.

"La prórroga del contrato la firmamos en agosto cuando el tiempo vencía a finales de julio. Hay unas ciertas tolerancias. Si nos ponemos en la misma tesitura, deberíamos tener una decisión cerca del Gran Premio o en el mes de junio, pero no tenemos una fecha límite. Entre junio y julio debería estar todo negociado y cerrado”.

Aguilera anticipa que será "una negociación larga y compleja". Ve "predisposición y voluntad de continuar" en la Generalitat y ahora la prioridad es "hacer posible que esa voluntad tire adelante". Los presupuestos no son imprescindibles, pero aportarían un plus de estabilidad que sería bienvenido. "Hemos sobrevivido en 2019 y sobreviviremos en 2020. Los presupuestos de 2020 no nos afectan de cara a una posible 2021, 2022 o 2023, pero seguro que nos ayuda en el proceso de negociación".

Pero hay más dinero encima de la mesa. "El acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona ha terminado y ahora estamos trabajando para renovarlo de cara al futuro. No lo damos por perdido. El impacto de la Fórmula 1 es muy importante y no lo podemos dar por perdido".

"—El Gobierno central— también está en la lista. Trabajamos en esa dirección, pero primero ha de haber Gobierno. Luego podremos trabar más. Ahora sólo hablamos un poco por encima, pero cuando haya las personas responsables de cada entidad también lo contemplaremos. Es el Gran Premio de España, así que tenemos opciones de que nos den una ayuda". No le agrada la perspectiva de un bloqueo eterno. "Si se alarga mucho, quizá sí —que les perjudique—. Pero un escenario con Gobierno en enero sería absolutamente compatible con todas las negociaciones que tenemos que hacer".