Aston Martin teme que los equipos aprovechen las lagunas del techo presupuestario

En Aston Martin han reconocido que planean aumentar sus gastos con el fin de llegar al techo presupuestario impuesto por la FIA, al contrario que otros equipos como Mercedes o Red Bull que tendrán que reducir sus costes para poder cumplir con la nueva normativa.

“Somos un poco diferentes respecto a algunos equipos. Los tres grandes –Mercedes, Red Bull y Ferrari– tienen que adaptarse y reducir sus costes, mientras que nosotros estamos planeando que nuestros costes estén en línea con el máximo permitido, así que, de hecho, estamos aumentándolos”, ha desvelado Robert Yeowart, director financiero de Aston Martin, en declaraciones recogidas por el portal web Motorsport Week.

Durante esta temporada el techo presupuestario es de 145 millones de dólares, en el año 2022 bajará a 140 millones de dólares, y el objetivo para la temporada 2023 es de un coste máximo de 135 millones de dólares –111 millones de euros aproximadamente–.

Yeowart ha vaticinado que tanto los equipos pequeños como los más grandes se adaptarán para rondar la cifra impuesta en el techo presupuestario. Por lo tanto, el verdadero reto se centrará en encontrar la mejor manera de gastar el dinero del que disponen.

“Creo que lo que pasará dentro de los dos próximos años, a medida que el coste máximo baje a 135 millones de dólares en 2023, los equipos habrán reducido o aumentado sus costes para adaptarse a la cifra. Entonces el campo de batalla estará en quién destina mejor ese dinero”, ha explicado el director financiero del equipo británico.

Además, desde Aston Martin consideran que los cabos sueltos de la nueva normativa financiera serán aprovechados al igual que ocurre con el reglamento técnico. Hay ciertas cuestiones como la salud y la seguridad que quedan excluidas del techo presupuestario, el problema reside en determinar qué entra dentro de ese ámbito.

“Creo que eso será casi tan ventajoso como la manera de interpretar las regulaciones técnicas, algo que los ingenieros llevan haciendo durante muchos años. Ellos saben de sobra cómo identificar todas las pequeñas lagunas del reglamento y creo que va a ser algo muy interesante para nosotros”, ha anticipado el Yeowart.

“Creo que el mejor ejemplo es probablemente ‘salud y seguridad’, que están excluidas, pero ¿dónde empieza y dónde acaba? Es bastante difícil poner límites al respecto”, ha añadido para cerrar.