Alonso, a la remontada... como antaño

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Ha sido una clasificación en la que Fernando no ha tenido grandes problemas, simplemente no ha encontrado el ritmo necesario para pasar el corte de la Q3. Pero lo importante es que el bicampeón siente una ganancia de rendimiento gracias a las piezas nuevas introducidas en el A521, y mañana la historia puede ser diferente.

No es ningún secreto que Alonso siempre se ha caracterizado por su faceta de ‘carrerista’ más que de ‘Poleman’. Además, el ovetense iba bien en las tandas largas a lo largo de las sesiones de entrenamientos libres y para mañana tendrá libre elección de neumáticos, algo que puede jugar a su favor si las temperaturas suben.

Hablando de meteorología, las predicciones iniciales daban lluvia para este fin de semana, lo cual puede cambiar sensiblemente la situación de cara a la jornada de mañana. Y, recién miradas de nuevo las predicciones, de momento parece que podrían caer algunas gotas desde el mediodía hasta la hora del inicio de la carrera.

Es cierto que en condiciones normales sería muy difícil adelantar a los Aston Martin o al Ferrari de Carlos Sainz, así como defenderse de un piloto ‘fuera de posición’ como Yuki Tsunoda, pero también hemos visto que en un circuito de la ‘vieja escuela’ como Imola, los errores juegan un papel fundamental… y ya vimos el año pasado cómo un coche de seguridad puede dar un giro de 180 grados a la carrera.

Imola, por cierto, un lugar donde Fernando nos ha deleitado en el pasado con actuaciones espectaculares, como la victoria de 2005 en la que aguantó a Michael Schumacher con un motor dañado durante 13 vueltas; al año siguiente también habría pelea, pero con los papeles cambiados. Es decir, el circuito lo tiene ‘cogido por la mano’.

En cualquier caso, y aunque el Alpine no esté para grandes éxitos de momento, las habilidades de Fernando Alonso a la hora de hacer buenas salidas y remontar en carrera están más que contrastadas, por lo que hablar de puntos no parece una misión imposible. El asturiano hablaba de darle la vuelta a la tortilla a lo sucedido en Baréin –donde tuvo un buen sábado y un domingo desafortunado–. A por la remontada… como antaño.