Jesús Calleja acumula problemas sin desánimo

"En este Dakar no paran de pasarnos muchas cosas. A pesar de todo, vamos a salir a la tercera etapa", ha señalado el popular aventurero y periodista.

En la segunda etapa ha sufrido un vuelco espectacular, varias vueltas de campana. "No me preguntéis cómo, pero hemos dado vueltas de campana. Al coronar la duna, algo se ha enganchado atrás. Éstas son algunas de las cosas que pasan en carrera", ha explicado.

Una eslinga y un Toyota de unos seguidores de la prueba pudieron poner el coche de nuevo sobre cuatro ruedas y con su copiloto repasaron el coche, "que había sufrido bastantes daños", para completar la etapa aunque fuera remolcado.

"Lo que no hay que hacer en un Dakar es desesperarse nunca. Ha pasado esto, pues bueno hay que ver como salimos de ésta", dice Calleja, para quien estas cosas son precisamente algunos de los rasgos de la aventura.

Pero para el aventurero, llueve sobre mojado, "es lo que en el Dakar llaman 'merde, merde'". Ya en la prólogo detectaron un problema con la señal del roadbook y en la primera etapa tuvieron una avería importante en el kilómetro 111. Nos quedamos detenidos todo el día hasta poder salir y llegar de noche al campamento. Afortunadamente este año no te excluyen y podemos proseguir".

El problema es que estos incidentes les relegan a salir entre los últimos, con lo que se les hace de noche en plena especial y es más difícil navegar.

Edu Blanco lamentó la avería del domingo "porque llevábamos muy buen ritmo. Creo que hubiéramos podido estar entre los 25 primeros" con lo que sales bastante delante en la siguiente etapa y todo es un poco más fácil".