Se acaba el plazo para 2021 pero el consenso cada vez es más lejano

Sobre el papel solo resta una reunión del Grupo de Estrategia, pero en los últimos tiempos cada reunión es como un paso atrás. Se llega a un pequeño acuerdo y se vuelve a cuestionar cosas previamente acordadas.

Ross Brawn, el director deportivo de Liberty Media admite estar sorprendido, aunque me temo que la palabra no refleja la realidad sino que ha sido tomada por ser 'políticamente correcta'. "En los últimos os años hemos estado negociando todo punto por punto. Los equipos han tenido tiempo para expresar sus temores y discrepancias. Entonces, ¿por qué ahora están activando todas las alarmas?".

Hace un par de semanas escribí que la F1 quizás se vea obligada a prorrogar las reglas actuales, salvo pequeños retoques. Es algo que no se quiere contemplar ni admitir, porque sería un fracaso. Pero cada vez se camina más hacia este escenario.

En el fondo, Toto Wolff lo reivindica. El jefe de equipo de Mercedes sostiene que "la tecnología converge cuando las reglas son estables durante mucho tiempo". Más o menos la teórica de que los que están delante tienen ya serias dificultades para avanzar y los que están atrás pueden avanzar más deprisa, pueden 'copiar' soluciones e ir alcanzado a los que le preceden.

Sobre el papel puede parecer lógico. Pero hay un elemento que lo 'disfunciona' todo: se llama 'pasta'. A más dinero más medios, más talentos trabajando, más genios en nómina. Y eso permite superar las dificultades, es decir la 'ralentización' del avance conforme se está más arriba. Es como escalar los 7.000 a pulmón libre o hacerlo con oxígeno.

Y esto es lo que piensa Zak Brown. "El problema está en que la brecha entre los dos grupos es de un segundo", dice. Y en el fondo sabe que el tema no está tanto en un 'techo presupuesto', sino en que los pequeños tengan medios suficientes para poder avanzar.

Pero sobre todo, el problema está en la desconfianza entre unos y otros. "Si alguien propone una cosa, enseguida se levantan manos que se oponen... por principio. Tienen medio que la propuesta sea una desventaja para ellos y una ventaja para el rival", señaló Frédéric Vasseur de Alfa Romeo.

Ross sabe lo que es eso. El título que consiguió como constructor en 2009 fue precisamente porque conocía una falla en el reglamento, la puerta abierta al 'doble difusor', que dio a los Brawn-Mercedes una gran ventaja en las primeras carreras. En su momento Brown ya admitió que la regla podía tener fallos... pero se guardó mucho de decir cuales.

Vasseur señala un problema de base. "La forma democrática con la que Liberty quiere redactar las reglas", dijo. Es una postura que concuerda lo que ha mantenido siempre Bernie Ecclestone, que la democracia y la F1 riman mal. Pero la FIA en su día hizo dejadez de sus funciones, se 'rindió' a los equipos, y ahora tiene las manos atadas. Es posible que pueda imponer unas reglas de forma unilateral... pero no es fácil decidirse a correr el riesgo de perder algún equipo.

Ya pasó cuando se consensuaba el reglamento de motores: se pensaba en muchos cambios y se acabó apostando por la continuidad. Los motoristas prolongaron las discusiones hasta hacer expirar los plazos y la FIA no actuó porque no podía permitirse el lujo de perder siquiera uno.

O mucho me equivoco, o el paddock de Suzuka será este fin de semana un auténtico hervidero. En muchas ocasiones, la F1 ha logrado en tiempo de descuento, en los últimos cinco minutos, desencallar los temas... justo cuando todos se levantan de la mesa.