Las futuras reglas del WEC favorecen el regreso de McLaren, con Alonso, a Le Mans

Brown lleva admitiendo el interés de volver a Le Mans desde que aterrizó en el equipo a primeros de 2017. Pero puso que debían darse algunas condiciones, especialmente en lo que al presupuesto necesario se refería.

Hoy, la FIA ha dado luz verde a que el Mundial de Resistencia abra las puertas a los hypercars a partir de 2020. Reglas que van en la línea pedida por Brown y facilitarían la entrada de McLaren en el Campeonato. Y también podrían dar continuidad a la presencia de Fernando Alonso a quien McLaren podría brindar Indy y Le Mans como alternativa a la F1.

Aunque los detalles de las reglas propuestas por el ACO no serán desvelados hasta la próxima semana, concretamente el viernes 15 de junio, durante la reunión del Consejo Mundial en Manila ha dado su acuerdo a una reglas cuyos puntos clave de las reglas no son esencialmente técnicos sino de orden financiero.

De una parte las nuevas reglas deben permitir participar con un presupuesto del orden de un 25% de lo que gastaban los grandes constructores en la era de los LMP1 Hybrids. Esto haría que el presupuesto fuera de unos 25 millones de euros... en línea con la petición de Zak Brown, el máximo responsable deportivo de McLaren, que el asalto a Le Mans no costará más de 20 millones.

De otra hacer que los coches tengan ciertas similitudes con modelos 'street legal' o, en otras palabras, que derive de un hypercar. Algo similar, aunque más evolucionado, de lo que hacen algunas marcas realizando versiones de sus supercars denominadas 'track days' y que no pueden ser matriculadas.

Todo ello va un tanto en línea con el proyecto que presentó Toyota a finales de año, un superdeportivo GR SupersSport Concept basado en la tecnología del actual TS050 Hybrid, el coche que este año y el próximo pilotará Fernando Alonso en Le Mans, que Javier Montoro presentó en esta web en enero con unos 1.000 caballos de potencia.

Coches como el McLaren Senna o el P1 GTR, el Ferrari FXXXK –o su sucesor–, el Brabham BT62, el Ford GT –o una evolución del mismo–, quizá el nuevo Corvette con motor central, o el Aston Martin Valkyrie podrían inspirar los nuevos coches, además del mencionado Toyota.

Este paso ya se dado en un par de ocasiones, cuando las famosas reglas de los 'Siluetas' o los GT1. Recordemos las victorias de los Porsche 935 K –1979–, del McLaren F1 GTR –1995– o del Porsche GT1 –1998– en Le Mans. Curiosamente estas reglas que primaban los coches 'derivados de producción' o inspirados en ellos, han sido siempre efímeras.

Los nuevos coches, que podrían denominarse GTP, serían adoptados asimismo por la IMSA. Mantendrían la tecnología híbrida pero quizás apostando por un sistema motor/generador eléctrico común para todos para contener costes.

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