El trabajo como excusa: falta de asistencia en las carreras

Lo que sorprenderá a muchos es la razón esgrimida para ello. "Problemas de trabajo imprevistos e insoslayables". Y así, su flamante Ford Fiesta WRC+ quedará 'mudo y parado'.

No son problemas técnicos, logísticos o presupuestarios los que dejan a Bertelli sin su carrera del Mundial 2018. Lorenzo no es un cualquiera. Su padre, Patrizio Bertelli, es el director ejecutivo de Prada, una de las mayores firmas de lujo del planeta, y en 2016 era considerado como la novena fortuna de Italia. Su madre, Miuccia Prada, heredera del imperio. Aún recuerdo como en el Rally de Catalunya –igual que hacía en otros rallies– seguía a su hijo desde el aire, viendo los tramos en helicóptero.

Pero el trabajo es el trabajo. La familia obliga. Y hay un momento en el que uno debe elegir. Lo hizo en su día, sin ir más lejos, Paolo Barilla, heredero de la mundialmente famosa firma italiana de pastas, cuando se vio obligado a tomar las riendas del negocio familiar.

Y lo hizo también Javier Juncadella, el padre de Dani Juncadella, al que siempre he considerado como el mejor piloto de su generación, cuando sobre la mesa tenía una oferta para correr en Fórmula 1 con March, tras una buena temporada con el March oficial de la categoría Sports 2 Litros, cuando éste dio lugar a un campeonato europeo la mar de interesante y plagado de pilotos españoles.

Los ejemplos, a buen seguro, serán muchos y variados. Ahí está Alain Prost, que sólo permitió a su hijo Nico correr, en serio, una vez culminados sus estudios, por ejemplo.

'Forfaits' por razones de trabajo los ha habido siempre, aunque a alto nivel no hayan sido tantos, ni sean muy conocidos, quizás por dar otras excusas. Por ejemplo, Steve McQeen no pudo correr las 24 Horas de Le Mans porque la aseguradora de la película Le Mans se negó a cubrir el riesgo. 

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