Antonio García, protagonista en Estados Unidos

Fernando Alonso y Antonio García se reencuentran en la misma competición casi 20 años después. Los dos corren en las 24 Horas de Daytona, encuadrados en equipos y categorías distintas y con objetivos idénticos: la victoria. La diferencia es que Alonso buscará una difícil victoria absoluta y Antonio -que ya conoce lo que es subir a lo más alto del podio en Daytona- buscará la victoria en GT como piloto estrella del equipo Corvette, en el que milita desde hace años y con el que ha logrado dos títulos de campeón de la IMSA –2013 y 2017–.

Los dos coincidieron en su juvenil época de kartistas y volvieron a hacerlo en 1999 cuando ambos fueron compañeros de equipo en el Euro Open by Nissan encuadrados en el equipo de Adrián Campos. García, que el año anterior había corrido en este campeonato –5º– parecía el favorito, pero Alonso se llevó el gato al agua y con él su pase a la F1.

Antonio debió esperar al 2000, su tercera temporada, para ganar el Euro Open y saltar a la F3000, donde la suerte no le acompañó. A partir de ahí inició una carrera deportiva brillante en Turismos y GT, donde fue piloto oficial de Aston Martin. Sus actuaciones en Daytona y Sebring no pasaron desapercibidas y Corvette lo fichó para Le Mans antes de ofrecerle una temporada completa en Estados Unidos.

Antonio se convirtió así en el tercer piloto automovilista español en hacer ‘Las Américas’. Fermín Vélez fue el pionero, asimismo en la IMSA, categoría de la que fue campeón absoluto y uno de los pilotos más valorados. Le siguió Oriol Servià, campeón de las IndyLigths y que ha tenido una larguísima trayectoria en las IndyCar. Y ahora, Antonio. Además, hay que contar con Toni Elías, campeón USA de Superbikes el pasado año.

Para los americanos, Antonio es una estrella de la resistencia. La mejor prueba de ello es que la revista Motorsport Weekend lo ha elegido como el segundo mejor piloto de la IMSA en 2017, sólo superado por el campeón absoluto Ricky Taylor y por delante del hermano y compañero de este, Jordan.

Las razones esgrimidas por la publicación son claras. Su pasada temporada fue sencillamente ejemplar. El Corvette se veía superando en prestaciones por los Ford y Ferrari, pero a sus 38 años estaba en plena forma. Antonio, junto a su compañero Jan Magnussen, se impusieron en las 12 Horas de Sebring y aunque no consiguieron ninguna victoria más estuvieron siempre luchando por ella. No sólo acabaron todas las carreras entre los cinco primeros, sino que siempre dieron el mismo número de vueltas que el ganador de la categoría. Fue esta tremenda y aplastante regularidad la que les dio el título.

Conociendo los parámetros por los que se mueve el deporte del automóvil estadounidense, uno diría que Antonio tiene todavía cuerda para mucho tiempo como oficial de Corvette.