Wetzinger, la mujer que salvó a todo un tricampeón como Lauda

Lo ha relatado ahora el tricampeón del Mundo de Fórmula 1. En 2005, cuando la relación con su actual esposa sumaba unos escasos ocho meses, un problema en los riñones hizo que el austriaco precisara un transplante cuanto antes. Aunque en un primer momento se pensó en su hijo Lucas para el transplante, el riñón era incompatible.

Es por esto que, su pareja, Birgit, de 26 años en ese momento, se ofreció a ello. Por supuesto, esto sorprendió al austriaco, por la importancia del gesto. "Habíamos salido durante ocho meses cuando tuve un problema de riñón", ha recordado Lauda en una entrevista con el periodista estadounidense Graham Bensinger.

"Le pedí a mi hijo Lucas que se hiciera unas pruebas para donarme un riñón, pero no era compatible. Birgit dijo entonces que se haría la prueba, pero le pregunté: '¿Por qué lo ibas a hacer?', ha añadido.

"'Porque quiero hacerlo', dijo ella. Yo le dije que no me lo diera, porque yo estaba enfermo y sólo hacía ocho meses que la conocía. Yo nunca lo haría'", ha relatado el expiloto.

Tras esta decisión, se comprobó que el riñón de Birgit era compatible con el organismo de Lauda. El austriaco asegura que su pareja le dio siempre la misma impresión de seguridad y entrega plena durante todo el proceso, algo que ha valorado mucho. No obstante, reconoce que sintió miedo cuando llegó el momento de la operación y que deseó que no hubiera complicaciones con su actual esposa.

"Hizo la prueba y era compatible. Durante unos tres meses, ella siempre me dio la misma impresión: 'Lo hago por ti, porque te amo'. Nunca se asustó ni hizo preguntas, fue solo un enfoque puro. 'Lo haré'", ha asegurado el austriaco.

"Fuimos después de mucho tiempo pensándolo y, cuando la llevaron lejos al hospital, rezaba para que no le pasara nada", ha reconocido Lauda.

"Tengo el riñón y funciona al 100 %. ¡Es fantástico!", ha añadido.

Después de esto, en 2008, Lauda dio el paso de contraer matrimonio con Birgit, a pesar de no entrar en sus planes. Sin embargo, matiza que no lo hizo por la donación del riñón, sino por todo lo bueno que su mujer le había proporcionado.

De esta forma, el expiloto llegó a tener dos hijos más con la exazafata y les pudo dedicar tiempo por el hecho de llevar una vida tranquila. Aunque Lauda no pudo tener la misma relación con sus dos primeros hijos, dada su entrega a la Fórmula 1, asegura que no se arrepiente de su pasado y agradece haber llegado a una situación de bienestar pleno.

"Me casé con ella, no por la donación de riñón, sino porque era la mujer adecuada para casarme. Luego tuvimos mellizos, Max y Mia. Tuve mucha suerte de que sucedieran todas estas cosas", ha afirmado el austriaco.

"Ahora tengo más tiempo y me arriesgo. Ahora disfruto de mis dos hijos pequeños, me mantienen joven, tengo que reconocerlo y es fantástico lo que es mi vida hoy”, ha añadido.

"Pero no me arrepiento del pasado, porque no tuve otra opción. Fueron tiempos diferentes. Hoy tengo una relación fantástica con Lucas y Mathias, así que todo al final fue muy bien", ha expresado para finalizar el tricampeón.

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