Renault niega la batalla interna de poder entre Vasseur y Abiteboul

El origen de los problemas se remonta al Gran Premio de Gran Bretaña, cuando Renault anunció el ascenso de Vasseur al puesto de director deportivo. La nueva organización desplazaba a Abiteboul a la gestión del trabajo en la fábrica de Enstone, donde dirige actualmente la integración con las labores de desarrollo del motor en Viry. Lejos de fortalecer la organización, los cambios han desatado un ambiente de discrepancia donde Abiteboul ha exigido abiertamente más "liderazgo" para solventar la crisis actual del equipo.

La publicación Autosport sitúa a Vasseur como nuevo jefe de Manor en 2017 si finalmente estallara la lucha interna de poder, una circunstancia crítica para la estabilidad estructural de Renault en busca de podios y victorias a medio plazo. De hecho, Sergio Pérez rechazó un contrato multianual con la marca del rombo ante su preocupación con las disputas internas entre Vasseur y Abiteboul, mientras que Kevin Magnussen ha achacado la incertidumbre sobre su continuidad en la parrilla a la falta de un referente interno capaz de cristalizar el rumbo del proyecto.

El escepticismo en torno al futuro de Renault es tangible entre las voces autorizadas del paddock, aunque Vasseur niega que la diversificación de responsabilidades afecte negativamente a la situación del equipo. "No estoy seguro de que tengamos más jefes que Mercedes, con Toto (Wolff) y Niki (Lauda), o Red Bull, con Christian (Horner) y Helmut (Marko)", apunta el francés. "Tenemos una organización con Jerome (Stroll), Cyril (Abiteboul) y yo. Tenemos dos partes (el motor y el chasis), y también tienes que considerar que estamos reconstruyéndonos y creciendo mucho. Tenemos muchas cosas que hacer".

De hecho, Vasseur sostiene que la responsabilidad compartida con Abiteboul, nuevo jefe de gestión, y Stroll, presidente de la división deportiva, ha reportado beneficios para mejorar la estructura interna. "Tres (líderes) no son demasiados. La organización está clara en mi cabeza y en la de Cyril; eso es lo más importante. Yo me encargo de las operaciones en pista y el rendimiento, Cyril se encarga de la compañía. Creo que es complementario, y para mí ha estado claro desde el principio. No hay grandes problemas en este sentido. Quizá desde fuera no sea el caso, pero dentro está funcionando bien".