Porsche 911 Turbo S Exclusive Series: el más potente y lujoso de la historia

El 911 Turbo S Exclusive Series tan sólo está disponible en carrocería coupé y cuenta con el tradicional motor Boxer biturbo de 3.8 litros y 6 cilindros, aunque su potencia se ha elevado hasta los 607 caballos, 27 más que un Turbo S convencional. Sin embargo, sus prestaciones apenas varían con respecto al modelo del que parte esta edición limitada a 500 unidades: acelera de 0 a 100 en menos de 3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 330 kilómetros por hora. Su consumo, aunque se trata de cifras de homologación, se sitúa en 9,1 litros por cada 100 kilómetros.

El Exclusive Series se distingue principalmente del 911 Turbo S estándar por un diseño único y por la utilización de materiales de mayor calidad, si cabe, para su acabado. De este modo, el deportivo se termina cuidadosamente a mano en los nuevos talleres Porsche Exclusive Manufaktur, situados en la sede central de la casa germana en Zuffenhausen, especializados en personalizar algunos Porsche a gusto de sus clientes y responsables de las ediciones limitadas que, como esta, lanza la firma cada cierto tiempo.

La nueva edición viene de serie con unas llantas de 20 pulgadas pintadas en negro y su decoración exterior destaca por la utilización de una nueva pintura dorada que ha sido aplicada a las elegantes curvas de este 911 mediante tecnología láser –no es la única disponible–. Además, por primera vez, las pinzas freno que se encuentran sobre unos discos carbocerámicos de gran diámetro salen de fábrica en color negro con el logotipo de Porsche en la misma tonalidad que la carrocería. Por su parte, el chasis cuenta con el sistema de suspensión activa PASM y el sistema de compensación de balanceo PDCC, además de un eje trasero direccional que mejora su comportamiento y estabilidad.

En este sentido, el 911 Turbo S Exclusive Series consta de diferentes elementos fabricados en fibra de carbono, como el capó, el techo, los faldones, las tomas de aire, el difusor trasero y los estribos laterales, lo cual contribuye a mejorar todavía más su relación potencia-peso y a acentuar su aspecto deportivo. Por otro lado, la parte trasera se caracteriza por un gran alerón con dos placas de Porsche Exclusive Manufaktur sobre sus aletas laterales y un sistema de escape mejorado con dos tubos dobles dispuestos simétricamente y hechos de acero inoxidable de color negro.

Por último y como no podía ser de otra forma, el habitáculo cuenta con un nivel de sofisticación altísimo. Los asientos deportivos pueden regularse eléctricamente hasta en 18 posiciones distintas y están cubiertos de dos capas de cuero perforado de la mejor calidad con detalles dorados que garantizan un efecto interior único. El techo está forrado de alcántara con una doble tira de color amarillo, las molduras están construidas a base de carbono y los umbrales de las puertas retroiluminados. Concretamente, sobre la inserción de la guantera del copiloto, se puede observar la placa que lleva el número de la edición, queriendo subrayar así la exclusividad del vehículo.

Con el paquete Sport Chrono se equipa también el reloj Porsche Design Chronograph 911 Turbo S Exclusive Series, el primer cronómetro que Porsche Design hace para los clientes de una edición limitada. Tiene las mismas características de diseño utilizadas en el coche y está hecho de titanio ligero. En esencia, se trata de un mero elemento decorativo –su precio parte de 10.188 euros–, pero siempre puede ser útil para verificar que esta bestia vestida de bella alcanza 200 kilómetros/hora en menos de 10 segundos.

En cualquier caso, las 500 unidades de este joya disponen de una gran variedad de opciones de personalización y modificaciones a medida no exentas de un coste suplementario a los 298.115 euros que cuesta esta edición especial en nuestro país, disponible desde hoy mismo. Junto al coche, Porsche puede entregar un juego de maletas que ha sido desarrollado especialmente para este modelo, eso sí, previo pago de 6.244 euros adicionales.

PORSCHE 911 TURBO y TURBO S 2016.

Ahora que toda la gama 911 utiliza motores turboalimentados, los nuevos Turbo y Turbo S ya no están solos, aunque gracias a su enorme potencia y tracción integral siguen siendo los nueveonce más veloces. Tienen 540 y 580 caballos respectivamente.

En la gama más amplia que nunca ha tenido Porsche en su modelo icónico no podían faltar los míticos turbo. Ese monstruo depredador presente en siete generaciones del 911, que cumplió 40 años de historia en 2014 y que es uno de los símbolos del fabricante de Sttutgart.

Mientras que los GT3 y GT3 RS son versiones más radicales y especializadas, el nuevo Porsche 911 Turbo sigue contando con sus argumentos de siempre: una enorme pegada y una gran facilidad de conducción.

En el modelo 2016, Porsche ha afinado un poco más los 911 Turbo y Turbo S, modelos que ya han demostrado ser referencia entre los deportivos por debajo de los 250.000 euros. Pese a ser una actualización del modelo actual y no una nueva generación, ambos incluyen numerosos cambios que lo hacen más eficientes a la par que eficaces.

Sus motores bóxer biturbo de 3.8 litros de cilindrada ahora rinden 20 caballos más, alcanzando los 540 caballos en el caso del 911 Turbo y 580 en el 911 Turbo S. En el primero se ha logrado gracias a nuevos colectores de admisión y en el segundo a que los turbos han aumentado su tamaño. El par es igualmente sobresaliente, 660 y 700 Newton-metro que gracias a la función overboost pueden alcanzar durante 20 segundos los 710 Nm en el Turbo y 750 Nm en el Turbo S.

Ambos son tracción integral y están asociados al cambio automático de doble embrague PDK de siete relaciones y cuentan con una nueva función denominada Dynamic Boost, que reduce el tiempo de respuesta al volver a acelerar.

Las prestaciones son inmejorables. La aceleración del 911 Turbo S de 0 a 100 kilómetros/hora se completa en 2,9 segundos -3 en el Turbo- y la velocidad máxima es de 330 km/h en el más potente, siendo de 320 en el 911 Turbo. Igualmente sorprendentes son los consumos, que se han reducido en 0,6 litros para dejarlo en sólo 9,1 litros cada 100 kilómetros.

Sus argumentos de siempre no varían: la enorme pegada y una gran facilidad de conducción

La suspensión de tarado variable es ahora parte del equipamiento de serie en ambos mientras que el 911 Turbo S añade a su equipamiento original frenos carbocerámicos y estabilizadoras activas.

En el interior también encontramos novedades como el nuevo volante, muy similar al del superdeportivo 918 Spyder, y que ahora integra un mando de selección de modos de conducción –normal, sport, sport plus y personalizado- muy similar al manettino usado por Ferrari desde hace años.

El nuevo equipo multimedia Porsche Comunication Media es idéntico al que ya estrenó la nueva gama turbo del 911 Carrera y Carrera S. Utiliza una pantalla de 7 pulgadas, tiene conectividad ampliada y puede mostrar la navegación en 360 grados e imágenes de satélite.

Los precios parten de los 200.822 euros del Porsche 911 Turbo 2016 hasta los 247.927 euros del Porsche 911 Turbo S Cabriolet. Las primeras unidades se entregarán a principios de 2016 y sus principales rivales serán el nuevo Audi R8 V10, el Ferrari 488 GTB y el McLaren 570S.