Audi avisa: "Nos vemos en el Dakar 2024"

El resultado final no ha sido el esperado. Los innovadores RS Q e-tron E2 han sufrido la dureza de la prueba, aunque el detonante de todos los males no ha sido su sistema de propulsión ‘eléctrico de autonomía extendida’, sino los pinchazos. Algo de lo que Al-Attiyah se quejó amargamente en 2021 y que provocó un cambio de reglas en 2022.

Por lo demás, el balance puede considerarse positivo. "Hemos obtenido un total de 14 podios en las etapas, incluido el prólogo. Hemos liderado la prueba durante tres días. El ritmo de nuestro innovador Audi RS Q e-tron E2 fue bueno desde el principio y también se mostró al final. Desafortunadamente, también tuvimos mala suerte en el desierto y muchos pinchazos (14)", ha dicho Oliver Hoffmann, de la Junta de Desarrollo Técnico de Audi.

Pinchazos y los accidentes de Peterhansel y Sainz, en este caso dos, quizás propiciados por el exceso de peso que llevan frente a sus rivales, que hace que los golpes con piedras castiguen mucho más las suspensiones. "A pesar de los contratiempos, el equipo celebró el final gracias a un buen desempeño. Ahora analizaremos todas las áreas. Un podio era nuestro objetivo. Sigue siendo así, porque definitivamente volveremos a competir en 2024".

Rolf Michl, director general de Audi Sport, era de la misma opinión. "Experimentamos todos los altibajos posibles del Dakar. Los mejores resultados en las clasificaciones diarias muestran que estamos entre los más rápidos con nuestro innovador RS Q e-tron E2. Y con un coche que produce las emisiones más bajas. Sin embargo, desde los daños en los neumáticos y el chasis al encontrar obstáculos en las pistas irregulares hasta los accidentes, también hemos experimentado muchas decepciones. Ahora estamos trabajando a fondo en todos los aspectos". Y felicitó a los mecánicos del equipo por labor que hacían cada noche en el campamento. 

Carlos Sainz estaba decepcionado. Ya antes de la carrera dijo que no quería más potencia, sino menos peso, y señala que los imponderables de la prueba pudieron con los Audi. "Todo el equipo estaba bien preparado pero dos accidentes impidieron nuestro final. Así es como puede ser el automovilismo a veces, desafortunadamente".

"En algunos aspectos, el Rally Dakar ha vuelto a sus raíces este año. El ritmo implacable, los reveses de varios de los mejores pilotos, los grandes cambios correspondientes en la clasificación, la longitud de muchas etapas y el terreno desafiante son todos recordatorios del pasado", analizó Sven Quandt, director del equipo Q Motorsport, que había corrido el Dakar con Mitsubishi y fundado el equipo X-raid.

Y ahora, desde ya, a pensar en el 2024, con la mirada puesta en el podio final… en lo más alto, a ser posible.