Laia Sanz repara su coche tras el accidente y llega a tiempo a la meta

La catalana es de las que no se rinde. Logró acabar sus 11 Dakar en moto, siempre en los top 20 y en una ocasión, novena, un resultado excepcional. El pasado año también acabó su primer Dakar en coche. Hoy ha dado una demostración palpable de ello.

El triple vuelco de la catalana dejó el coche muy tocado. Ella y Mauirizio Gerini comenzaron a trabajar en lo poco que podían. Tenían rotas dos mangueras, los brazos de suspensión, un palier, revisar los frenos y comprobar el aceite del motor como mínimo.

Afortunadamente este año Astara ha hecho un esfuerzo extra. Sergio Vallejo llevaba un coche idéntico de asistencia y algunas piezas. ‘El Lobo’ es un perfecto conocedor de la mecánica, preparador y comenzó a ayudar hasta que llegó el camión de asistencia, donde viajaba un mecánico y estaban el resto de piezas.

La reparación se completó en 4 horas, pero quedaba lo más difícil: llegar a los siguientes controles de paso a tiempo, antes de que estos se cerrasen. Laia mantuvo un buen ritmo, casi el de carrera, pese a las incógnitas que tenía sobre el coche. Y al final lo consiguió, misión cumplida.

Seguramente pasar el primer control fue lo más complicado: 200 kilómetros prácticamente, todavía con dunas y poco más de dos horas y media de tiempo. Lo logró, aunque no le sobró mucho. A partir de ahí, todo parecía más factible.

Este es su Dakar número 13… pero ni ese número al que tantos temen parece capaz de detenerla. 

Ahora, en el campamento espera a sus mecánicos una larga noche de revisión del coche para que mañana pueda tomar la salida como si nada hubiera pasado…. aunque habrá perdido varios puestos en la clasificación. Está en el puesto 95, a 14 horas y 56 minutos del líder. Dos jornadas difíciles y sus esperanzas de acabar en los top 20 se esfumaron.