Dakar 2023: Albert Llovera no pudo reparar el diferencial a tiempo

"¡No ha podido ser! Junto con el equipo FeshFesh Group lo hemos intentado todo, pero no hemos podido reparar el diferencial de nuestro camión Ford y debemos abandonar el Dakar", ha dicho el andorrano, un hombre que lo intenta todo hasta el final, que no se da por vencido nunca. Pero esta vez no ha tenido más remedio.

Llovera explicó que el problema vino por "una piedra que quedó enganchada en la carcasa del diferencial y que ha acabado produciendo un agujero en uno de los conductos del aceite lubricante. Ha sido un palo tremendo, pero el Dakar es así".

Albert ha explicado que empezaron "la especial con buen ritmo competitivo, sin arriesgar demasiado, muy por debajo de nuestro límite, porque el terreno era muy complicado. Todo iba bien, manteníamos el ritmo…  hasta 60 km del final surgió el problema y enseguida nos dimos cuenta que esta chungo. La prudencia inicial no ha sido suficiente. No ha sido un golpe y es tremendo que un hecho fortuito como este haya sido tan determinante para nosotros y nuestro equipo. El Dakar es así".

Ya en el prólogo tuvo un problema grave. "Habíamos recorrido unos 200 metros cuando se rompió algo que tenía que ver con el acelerador de los mandos que me permiten pilotar con las manos [recordemos que Albert es parapléjico tras un accidente en una competición de esquí]. Un problema muy extraño, que no me había pasado nunca. Afortunadamente el prólogo era corto y pudimos salvar la situación. No quiero ni pensar qué hubiera sucedido de ser una etapa normal, larga", dice Llovera.

Conociéndolo, la decepción de todo esto habrá durado poco… justo el tiempo de pensar en cómo afrontar la próxima edición del Dakar.