Sainz confiesa que se preparó más que nunca para "el Dakar más duro": "No soy Supermán"

Ambos sonreían felices a su llegada a Madrid. Sabían el tamaño de su logro en la última bala que le quedaba a Audi como equipo oficial en el Dakar. Entre anécdotas y en un tono distendido, han hablado acerca de todo lo que ha rodeado a este Dakar. El que para Sainz ha sido "el más duro de todos". Pero ha sido especial, sobre todo para ellos, por el proyecto que tenían entre manos y que han podido llevar a la victoria. "Ha tenido un final feliz", ha asegurado el madrileño en sus casi primeras palabras en la capital. 

"Ha terminado muy bien, sabíamos que era la última bala que teníamos para darle a Audi victoria, y aunque sólo sea por la valentía, la marca lo merecía", ha asegurado en declaraciones a los medios, entre los que se encontraba SoyMotor.com. "Nos hemos traído el cuarto Touareg, con una marca diferente y con este concepto especial... Me hace mucha ilusión", ha añadido con emoción. "Este año la gente ha estado esperando que llegara un error humano o técnico... y no ha llegado”, ha puesto también en valor su trabajo. "El Dakar tienes que afrontarlo con respeto y humildad. En Peugeot nos salvó la campana, último año, y este año también ha sido así, y eso me hace sentir muy orgulloso, lo veníamos hablando Lucas y yo en el coche", ha apostillado. Sobre todo por todas las dificultades que ha tenido que superar con la mínima pérdida de tiempo. Por ejemplo, los pinchazos. Han sido muchos, incluso necesitó asistencia de sus compañeros de Audi para poder continuar sin problemas y perdiendo el menor tiempo posible en cada contratiempo. Aunque los muchos kilómetros de dunas fueron los que provocaron que el propio Sainz llegase a tener pesadillas. 

“Antes pinchabas cuatro o cinco veces en un Dakar, y este año creo que menos un día hemos pinchado en todos, y en algunos dos veces", ha relatado. Todo ello debido en parte a que "la carcasa de los neumáticos no era suficientemente robusta, sobre todo para el peso de nuestro coche. Hay dos días en los que se nos han acabado las ruedas, con una pinchada acabamos un día y con otra fue el coche de un compañero que se quedó sin ruedas para poder acabar. Sí, ha sido un Dakar... 'durillo”, ha insistido el madrileño. 

Además, ha querido explicar lo complicada que puede llegar a ser la conducción y la tracción en esas condiciones. “Se conduce a vista, salvo notas muy muy específica. El 99,9% del Dakar vas improvisando, a veces la vista te juega malas pasadas, eso es importante, leer bien el camino. Hay que saber ir lo suficientemente lento en piedras. Y en dunas… es que teníamos 600 kilómetros de dunas en una etapa. Me desperté en el vuelo siguiente a esa etapa con una pesadilla de que me caía por detrás de una duna", ha añadido. "Estabas esperando putada tras putada", ha reconocido.

En todo esto, la participación de Lucas Cruz ha sido más que clave, incluso con algún que otro 'enfado' por el medio. Así que Sainz no ha tenido más remedio que caer 'rendido' a sus pies a la hora de hacer el balance y demostrar que ha sido vital en la consecución del cuarto.

"Lucas ha hecho un trabajo no bueno, fantástico. Para mí el mejor Dakar que ha hecho conmigo de largo. Lo ha hecho tan bien porque es el Dakar en el que más ha regañado, en plan cariñoso. Muy claro, muy conciso. La tendencia del piloto es las huellas, y el copiloto te tiene que decir NO! A la derecha, o izquierda, y tiene que decirlo. No hemos ganado cuatro Dakares por casualidad. Con mirarnos sabemos –lo que quieren decir–, imagínate las horas que llevamos. Sin él estoy seguro de que no habría podido ganar", ha alabado a su compañero.

No ha sido fácil tampoco el hecho de preparar la prueba, pero él sabía lo que se jugaba, sobre todo después de la experiencia del año pasado. Así que, para poder enfrentarse de nuevo al Dakar, sabía que el reto pasaba por tener una gran preparación previa. Y se puso manos a la obra porque quería conseguir el cuarto. 

"Pienso que en esta vida, cuando se trabaja duro, como dicen los ingleses, 'pay off', compensa. Normalmente el resultado se consigue. No soy Superman, hay mucha ilusión, respeto, humildad, y cada año tienes que trabajar más porque tienes más edad", ha explicado cuando se le hacían preguntas sobre su preparación. Ha admitido, con simpatía, que él no ha falseado sus documentos de identidad. Pero 'Matador' sigue en plena forma; de hecho, no ha sentido un cansancio excesivo, ni mucho menos hartazgo. "No me apetece acabar las etapas diciendo 'no puedo más', o tener que levantar", ha confesado.

“Tengo la edad que tengo, no he falsificado mi DNI. Sí es cierto que este año tenía que prepararme a tope, que este año he hecho la mejor prueba de esfuerzo desde que voy al Dakar. Digo yo que tendré menos reflejos que entonces, no pensarlo sería de ser un necio, pero me he preparado con mucha ilusión y me he preparado más que nunca, eso seguro", ha confesado. 

No sabe qué va a pasar en el futuro, pero ahora mismo no le quita el sueño. Su intención es disfrutar al máximo de esta victoria tan trabajada, y el tiempo dirá si continúa o no. Quiere saborear las mieles del éxito que ha cosechado con Audi y con Lucas Cruz, su copiloto.

“Cuando eres más joven la vida pasa muy rápido, y luego le das más valor a ciertas cosas, disfrutas más de ciertos momentos, te das más cuenta de situaciones que de joven te dan un poco más igual. Cuanto más veterano eres, más lo disfrutas. Para mí tiene un valor muy especial. Y he puesto más arriba el límite del más veterano en ganar el Dakar". 

Así que, haya llegado o no el momento de dejarlo, pide que se respeten sus tiempos y, sobre todo, la decisión que tome. Cuando llegue el momento, será el quien decida marcharse. 

“No he perdido la ilusión, o no estaría aquí contando que hemos ganado. Le digo a Lucas ‘cuando veas que no voy tan rápido, dímelo’. Para mí es una preocupación también", ha confesado. "Si ganas, lo que cuenta son esos números, los tiempos de las especiales. Espero, Lucas, que seas honesto conmigo en ese sentido. Hay mucha gente que dice ‘ahora es el momento de dejarlo, pero si pido una cosa al aficionado es que respete el momento en que yo diga 'hasta aquí hemos llegado'. Es una decisión muy personal", ha sentenciado al respecto.