El mejor Dakar de Laia Sanz: "Hubiéramos firmado este resultado antes de empezar"

En moto consiguió meterse una vez en los ‘top ten’. En coche, va camino de repetirlo. Antes del Dakar, acabar en los ‘top 20’ parecía un objetivo ambicioso, pero no sólo lo ha logrado, sino que se ha metido en los ‘top 15’.

Su pasado en moto seguro que ayuda. En el Mundial de Trial, usar la cabeza, controlar la mente, correr con inteligencia, elegir el paso más propicio, era el secreto. En el Mundial de Enduro, velocidad y audacia también contaban. En los Dakar en moto aprendió los secretos de la navegación, del esfuerzo, de no arrojar la toalla. Con el equipo Acciona de Extreme E y sus participaciones en Rallycross, ha adquirido velocidad y seguridad al volante. Talento, sí, pero también inteligencia… y trabajo, mucho y constante trabajo.

“Me siento muy orgullosa por haber acabado mi 14º Dakar consecutivo, ya que es una cosa muy difícil. En esta carrera pasan muchas cosas, y en coche todavía más, porque la mecánica es más complicada que la de la moto, por lo que estoy muy contenta de haberlo terminado y de haber hecho Top 15 en la general y terceros de categoría. Es un resultado que hubiéramos firmado antes de empezar”, señala Laia.

El momento más delicado de la prueba lo vivió en la penúltima etapa, llena de trampas y piedras que pudo costarle muy caro. “Estuvimos a punto de no poder terminar. Nos costó dejar el ‘top 15’ que recuperamos el último día. Al final el Dakar es una prueba en la que hasta el último día no está nada decidido. Nosotros hemos tenido problemas otros días y algunos pilotos los han tenido el último. Es una faena, pero cuenta hasta el último kilómetro", ha confesado. .

La rotura de suspensión en la penúltima etapa no la amilanó. Fue muy cerca de la meta, a unos diez kilómetros, y no dudó en acabar sobre tres ruedas para perder el menor tiempo posible. Una gesta.

Pero lo que se siente más orgullosa Laia es de “los inicios de la décima especial, cuando rodábamos con el cuarto tiempo absoluto. Luego tuvimos un problema con el autoinflado”. Pero verse delante es algo que da confianza.

“Creo que este año he dado un paso adelante. Nos quedamos, más que con el resultado, con las sensaciones de que cuando hemos podido hacer alguna etapa limpia, hemos ido rápido y hemos hecho muy buenos parciales. Esto nos motiva mucho, porque hemos visto que podemos estar incluso más adelante”, señala Laia.

La piloto de KH7 y Astara siente que no ha logrado un objetivo, sino subido uno o dos peldaños más cara al futuro. “Tenemos que seguir trabajando, pero saco cosas muy positivas de este Dakar. El resultado creo que hubiera podido ser incluso mejor, porque hemos tenido pequeños problemas esta segunda semana, pero estamos orgullosos de habernos sabido gestionar bien, ya que este rally también trata de esto”, señala la piloto.

En cualquier caso, está muy satisfecha de la actuación y de este Dakar. “Me ha encantado esta edición. Creo que ha sido un Dakar de verdad. No sólo ha sido correr, que está claro que hay que hacerlo, sino que sobre todo hemos tenido que gestionar la carrera, aguantar y cuidar la mecánica. Ha sido muy duro, y esto se echaba de menos. Sin duda, para mí ha sido el más bonito que se ha celebrado en Arabia Saudí. Creo que un Dakar tiene que ser así, porque considero que cuando acabas tiene más valor”.

¿Un descanso bien merecido? Bueno, aún queda un poco de trabajo por hacer. Repasar lo sucedido, tomar nota cara al futuro para mejorar, todo con la vista puesta en la próxima edición. El merecido -y posiblemente corto- 'parón' llegará justo antes de comenzar la parte más dura cara al 2025: conseguir equipo, coche, presupuesto. Pero el objetivo es claro: acabar el decimoquinto… y hacerlo todavía más arriba que este año.