Hace 50 años nos dijo adiós el Seat 600, el coche que sentó las bases del automóvil en España

El 3 de agosto de hace 50 años, Seat y toda España despedían al mítico modelo 600. Un coche que nació en 1957 en nuestro país para sentar cátedra en la industria. Prácticamente se fabricaron 800.000 unidades de este automóvil, que la Sociedad Española de Automóviles de Turismo o SEAT produjo bajo la licencia de Fiat.

El fabricante italiano había presentado el Fiat 600 original en 1955 durante el Salón del Automóvil de Ginebra. Su concepto era el de un coche revolucionario, de dimensiones reducidas, con el motor y la transmisión atrás y con una carrocería monocasco muy ligera. Apenas 3,29 metros de largo y 1,38 metros de ancho daban para transportar a cuatro personas, a veces más, con su respectivo equipaje. Eran otros tiempos...

Cabe recordar que en el maletero, que estaba en la parte delantera, había poco espacio y buena parte del mismo estaba ocupado por la rueda de repuesto y un depósito de gasolina de 27 litros.

Seat ya tenía relación por entonces con Fiat, lo que hizo más sencillo llegar a un acuerdo para producir bajo la marca española un vehículo que pudiera satisfacer las necesidades de un país en el que hasta entonces se dejaban ver poco más que algunos coches importados y los Seat 1400, la inmensa mayoría vehículos oficiales.

Para muchos españoles fue un sueño poder tener un automóvil que se fabricaba en nuestro país, con un precio asequible para la época. En su lanzamiento, costaba 65.000 euros, que al cambio serían poco más de 390 euros.

Tanto éxito tuvo, que se estuvo fabricando de manera ininterrumpida durante 16 años en la Zona Franca de Barcelona.

Los primeros Seat 600 disponían de un motor de gasolina de 633 centímetros cúbicos, con un potencia de aproximadamente 20 caballos. Con todo, su ligereza permitía alcanzar los 95 kilómetros/hora. Y así fue durante los seis primeros años de vida del modelo.

Tener uno de estos coches fue un sueño hecho realidad para muchas familias españolas, que tuvieron la oportunidad de recorrer España en su vehículo privado y hasta de ver 'mundo' por primera vez.

Tras sus primeros seis años, llegarían el Seat 600 D en 1963, el Seat 600 E en 1969 y el Seat 600 L Especial en 1972. Nuevas evoluciones con las que el modelo mejoró en muchos aspectos como en cuanto a su mecánica y prestaciones.

Del primer motor se pasó a otro más grande, de 757 centímetros cúbicos y que elevó su potencia hasta los 25 y los 28 caballos. La mayor potencia se mantuvo durante los últimos diez años de vida del Seat 600.

Durante el ciclo vital del Seat 600 E, llegó otro un importante cambio en cuanto a las puertas. Hasta 1970, se abrían ambas puertas al estilo 'suicida', pero ese año se cambió su disposición al estilo convencional para hacerlas menos peligrosas.

También hubo sitio en los 16 años de historia del Seat 600 para versiones de techo de lona plegable y hasta para su configuración de furgón 'Formichetta', con una carrocería modificada que permitía emplearlo como vehículo comercial.

"Naciste príncipe y mueres rey" se podía leer en la pancarta con la que despidieron a la última unidad que salió de la cadena de montaje de Barcelona.

Aunque el modelo dejó de fabricarse hace 50 años, el cariño de los amantes del motor por este coche lo mantiene vivo en numerosos eventos, concentraciones y clubes de coches clásicos.