Pepe Martí explica el incidente de Spa y por qué hizo caso al comisario: "No veía nada a mi izquierda"

El evento comenzó el viernes de la mejor manera posible para Pepe, ya que en la sesión de clasificación se sacó de la chistera una vuelta espectacular y consiguió la Pole, mientras Gabriel Bortoleto sólo pudo ser decimoquinto. La esperanza de pelear por el título estaba ahí… pero el sábado fue una historia diferente.

En la carrera del sábado –con parrilla invertida–, Pepe tenía el objetivo de remontar al máximo y recortar algunos puntos a Bortoleto en el campeonato, así que se lanzó por el exterior en Pouhon –en la cuarta vuelta– para tratar de arrebatar la décima plaza a Gabriele Minì, pero éste golpeó a Pepe y acabó en la escapatoria.

Lo peor para Martí vino después. Recién golpeado y con la adrenalina al máximo, tenía que volver a la pista –su coche no parecía tener daños graves– y no veía absolutamente nada, así que decidió confiar en un comisario… y se llevó un feísimo golpe por parte de Ido Cohen que, afortunadamente, dejó a ambos ilesos.

Dos días después, Pepe ha acudido a su cita con el canal de Twitch de esta cabecera –como cada semana posterior a las carreras– y ha explicado su punto de vista. Cabe destacar que la FIA eximió al español de toda culpa, ya que desde el monoplaza no veía nada y sólo pudo fiarse de las indicaciones del comisario que estaba en la curva.

"Yo llegué en paralelo con Minì, él se cuela un poco y me lleva por delante. Después, yo intenté hacer un ‘180’, pero dejé ir el embrague y traccionó, así que me quedé en una posición incómoda, totalmente en perpendicular al circuito", ha comentado Pepe Martí en una conversación con Tomás Slafer en Twitch.

"Estaba en una posición muy incómoda. Nosotros tenemos el HANS y, básicamente, eso te limita la movilidad frontal y lateral. Yo no podía ver a mis 90 grados, como mucho ves a unos 40 ó 50 grados... y en los retrovisores tenemos un rango de visión muy pequeño. Yo, en esa situación, veo que pasan todos los coches, pero no veía nada a mi izquierda".

"Entonces veo a un comisario que me hace así –gesto de parar–... y después, así –gesto de arrancar–. Dejé ir el embrague... y llegó el golpe. Hay gente que dice que aun así me tendrían que haber sancionado, pero yo me fío de un comisario, que siempre te dicen que te fíes de ellos y de las banderas", ha agregado.

Los instantes posteriores son de pura incredulidad para Pepe. Pero también ha tenido buenas palabras hacia los encargados de la seguridad de los monoplazas modernos, pues salió ileso de un incidente que fue muy feo.

"En aquel momento, lo primero que sientes es una sensación de incredulidad. No me lo podía creer. Pero también estoy muy agradecido por la seguridad de estos coches, porque me podría haber roto la muñeca perfectamente, ya que estaba con el volante girado".

Por otro lado, el barcelonés ha pedido a la gente que no sea tan beligerante en redes sociales. Pepe recibió una serie de mensajes que nadie debería recibir, y más en una situación en la que él, obviamente, no quería estar. Todo esto, recordemos, apenas unas semanas después de la muerte de un amigo suyo… precisamente en Spa-Francorchamps.

"Lo único que pido es que en internet la gente no salte de esa manera. Yo no veía nada y me guío por lo más cercano que tengo. Hace un mes, a uno de mis amigos del automovilismo –Dilano van ´t Hoff– le impactaron de la misma manera y se quedó ahí".

"Como todo el mundo entenderá, soy la última persona que se quiere poner en una situación así, perpendicular al circuito", ha expresado Pepe Martí para concluir.