Los proyectos perdidos de Alpine

Más de 20 años pasaron desde el fin de producción del Alpine A610 hasta el retorno por todo lo alto del A110 en 2017. A día de hoy, la marca busca consolidarse definitivamente como marca francesa deportiva de referencia apuntando a un futuro ligado indiscutiblemente a la propulsión a baterías. Lo cierto es que a comienzos de los años 90 se fraguaba en las instalaciones de Dieppe un auténtico sucesor del Alpine original en la forma del A710 que conocimos hace unos días, pero que terminó por cancelarse debido a que el modelo final no podría cumplir con las especificaciones del pliego de condiciones original. Pero no fue éste el único proyecto 'fallido', ya que hubo otros tantos, algunos ciertamente desconocidos, que pasaremos a enumerar a continuación.

PROYECTO Z11 A comienzos del año 2000, Renault se encuentra en plena efervescencia, con suntuosos conceptos estéticos cuyas rebuscadas formas verían la luz finalmente en modelos como el Megane de tercera generación o el Avantime. Estamos hablando de los concept cars Talisman y Koleos, no así de otro proyecto que nunca fue anunciado, pero cuyo desarrollo fue conocido a posteriori. Estamos hablando de un nuevo renacimiento de la marca Alpine y su A110 a comienzos de siglo. Apodado como ''Berlinette'', los trabajos en el mismo dieron comienzo en 1999 en el nuevo Technocentre de la marca gala, inaugurado un año antes a 30 kilómetros al oeste de París, y en colaboración con Lotus. Internamente, la propuesta ganadora correspondió a Nicolás Dortindeguey, con unas líneas apoyadas fuertemente en el lenguaje estético que primaba en la firma por aquellos años.

La prensa especializada conocía la existencia de este proyecto y esperaban que se desvelara en el Salón de Ginebra de marzo de 2001, pero en diciembre de 2000, fue cancelado por el presidente de la marca del rombo, Louis Schweitzer. Aunque no se conocen las razones, parece ser que la puesta de largo de los Avantime y Clio V6 se llevó más recursos de los esperados, terminando así con las esperanzas del Z11.

ALPINE VVA Alpine va a crear un SUV 100% eléctrico, llamado por el momento GT X-Over cuya producción debería de dar comienzo en 2025. Pero hace muchos años, la firma de Jean Redelé ya bajo el paraguas de Renault ya concibió un SUV para rivalizar con marcas como Range Rover o Jeep. Estamos a finales de los años 70 y los responsables veían un filón que explotar en el mercado estadounidense —ese pastel que la firma francesa jamás logró degustar— con el auge de los SUV en aquel territorio. El concepto tomó la filosofía del Matra—Simca Rancho y las especificaciones para el mismo serían la tracción total permanente y la economía de uso. Se realiza un modelo a escala real con carrocería autoportante, suspensiones independientes y tracción total derivada de la Renault Trafic. Finalmente, el proyecto se vuelve demasiado caro, aparte de no corresponder al 100% con la filosofía Alpine. Se le intenta dar salida con un estudio parecido, denominado VGR, pero la absorción de la firma americana AMC por parte de Renault que ya tenía en su catálogo modelos del estilo, hace que estos trabajos carezcan de sentido. El responsable de todos ellos, Yves Legal, aprovecharía no obstante lo aprendido con la modularidad del habitáculo para la creación de un mito: la Renault Espace.

PROYECTO W16 Entre 2005 y 2006 se llevó a cabo un estudio derivado del concept car Wind que, con la plataforma del Clio, se iba a ofrecer en variantes coupé descapotable y 'Buggy'. Parece ser que contaría con una configuración de habitáculo 2+2 y motor central, así como un diseño firmado por la casa Italdesign.

Se iba a fabricar en la misma planta de Dieppe, pero por lo que firman algunas páginas dedicadas a la marca, los coches no debieron pasar satisfactoriamente los test estructurales y las pruebas de choque. Finalmente, terminaría mutando para convertirse en el proyecto X33, que desembocaría a su vez en el Wind de producción, fabricado entre 2010 y 2013.

PROYECTO W19 El enésimo intento de renacimiento de la marca, en esta ocasión llevado a cabo en el año 2007. Lo más interesante del asunto es que utilizaba la plataforma del Nissan 350Z aprovechando las sinergias de la alianza Renault—Nissan—Mitsubishi, que hubiese obligado a cambiar la arquitectura clásica de la marca de configuración mecánica central a delantera.

Muy poco se sabe sobre el mismo. Los planes pasaban por ponerlo en producción hacia el año 2011, pero por motivos desconocidos, el modelo no recibió nunca la luz verde ni se presentó en ningún salón.