Esta clasificación vale más que mil carreras en Miami o Las Vegas

¡Qué bonito es ver monoplazas de Fórmula 1 al límite en el Principado de Mónaco! Y, cuando la clasificación viene cargada de igualdad, más aún. De hecho, esta igualdad ha provocado que tres de los ‘gallos’ estuviesen en serios problemas desde la Q1.

Quien se ha visto en un serio apuro ha sido Sergio Pérez, ya que ha tenido un accidente en Santa Devota y mañana tendrá que salir desde la última posición. Sabiendo lo difícil que es adelantar aquí, mañana tendrá que afrontar una carrera de sufrimiento.

También Carlos Sainz o Lewis Hamilton se han visto al borde del ‘abismo’ en la Q1, pero tanto el madrileño como el heptacampeón británico han conseguido pasar.

Pasaban los minutos y las sorpresas eran innumerables. El buen rendimiento de Yuki Tsunoda o Alexander Albon en la Q1, la ‘caída’ de Lance Stroll en la Q2, las dificultades de Mercedes para encontrar el ‘punto dulce’ de su coche…

Llegábamos a la Q3 y todo estaba en el aire. Muchos pilotos aún no habían sacado sus mejores cartas, y ello ha quedado demostrado cuando Alonso ha marcado un imponente tiempo de 1’11’’706. La primera posición era suya y, tras quitarse la ‘careta’, parecía tener opciones de Pole.

Pero lo que vendría a posteriori era un auténtico espectáculo. Varios pilotos han empezado a desafiar los límites de la física y la tabla de tiempos se ha vuelto loca: ¡hasta Esteban Ocon tenía opciones de Pole en un momento dado!

Han sido unos minutos finales frenéticos, y aunque el ‘poleman’ ha sido uno de los habituales –Max Verstappen–, lo cierto es que la incertidumbre ha sido máxima hasta el final.

Es más, el ‘top 5’ –desde Verstappen hasta Sainz– ha estado separado por menos de tres décimas y la diferencia entre el primero y el décimo no ha llegado a las nueve décimas.

Todo ello, por supuesto, con los muros como protagonistas. Muchos pilotos han dado hoy ‘besitos’ a los muros e incluso Verstappen ha tenido varios sustos en la vuelta de la Pole.

Es la magia de Mónaco… y vale más que miles de carreras en circuitos sin ‘chicha’, como Miami o Las Vegas. Si me apuran, también vale más que aquellos 116 adelantamientos de los que presumía la Fórmula E hace unas semanas.