El techo presupuestario, un arma de doble filo

De una parte, es necesario para evitar una escalada de presupuestos que ahondara la brecha entre grandes y pequeños, que amenaza con asfixiar incluso a los grandes, y de otra, para atraer a nuevos constructores y equipos.

Es una espada de Damocles sobre los que yerran. Con el límite presupuestario resulta mucho más complicado corregir errores. Claro que esto sucede mayoritariamente con los equipos grandes, los únicos que podrían conseguir presupuesto muy por encima del ‘techo’; de hecho, lo hacían hasta que éste entró en vigor.

Hay un principio de física que dice que “a cada acción corresponde una reacción”. Pero más allá de las leyes de la física, es asimismo un principio de vida. Del ‘techo presupuestario’ se fijó la acción, quizás no se valoró la reacción. El ‘entusiasmo’ que despertaron los beneficios teóricos hizo que no nos fijáramos -o pasáramos de puntillas- sobre posibles efectos adversos.

De ahí, las dificultades que Ferrari o Mercedes tendrán para recuperar el terreno perdido ante la ventaja conceptual que el genio Adrian Newey ofrece a Red Bull. De ahí lo difícil que será para Aston Martin seguir recuperando terreno a los campeones.

La frase que en su momento dijo Toto Wolff augurando que podría ser rentable superar el techo presupuestario aún a costa de penalización -tomada inicialmente como una crítica a la FIA o un lamento de que la penalización impuesta a Red Bull era poco más o menos testimonial- cobra un mayor sentido desde este punto de vista.

Está claro que el techo hace imprescindible una mayor inversión en útiles avanzados y de alta calidad. Contra mayor sea la correlación entre los datos de simulación y túnel de viento con la pista, más ventaja puede adquiriese, mayores riesgos de diseño se pueden correr.

Y esto no es baladí. Seguramente se podrá comprobar este fin de semana en Bakú, donde los equipos tienen una única sesión libre, una hora, antes de la clasificación y entrar en ‘parque cerrado’. Es decir, sin poder cambiar la configuración del coche. Y en esto, hoy por hoy, parece que Red Bull tiene sólida ventaja.

Hasta ahora ha habido algunos ajustes en el ‘techo’, debidos a la inflación, a la introducción de las carreras sprint... Quizás sea necesario hacer alguno más.

De hecho, hay limitaciones en el uso del túnel de viento y CFD que no son iguales para todos, que son ‘a la carta’ en función de la posición en el Campeonato de cada equipo.

¿Pudiera haber un ajuste similar en el techo presupuestario? Bueno, no parece fácil, pero no lo descartaría.