Smart

HISTORIA DE SMART

El nacimiento de la marca se remonta a finales de 1982, cuando Nicolas Hayek, director ejecutivo de Swatch Holding, comenzó a imaginar un automóvil que aplicase las mismas estrategias de fabricación y características de personalización utilizadas en sus relojes Swatch. Así nace el Swatchmobile, un vehículo urbano compacto, pequeño y elegante, creado a través de Hayek Engineering AG. Éste contaba con asientos para dos personas y mecánica híbrida. 

Mientras avanza el diseño del automóvil, a Hayek le preocupa que los fabricantes se sientan amenazados por su propuesta y es por ello que decide cooperar con una marca de coches, lo que le ayudará también a establecer una red de distribución. Así, el 3 de julio de 1991 llega a un acuerdo con Volkswagen para compartir el desarrollo del nuevo proyecto. Por aquel entonces la firma de Wolfsburgo ya trabajaba en un vehículo urbano capaz de consumir apenas tres litros de combustible –y que finalmente se concretaría en el Volkswagen Lupo y el Seat Arosa–. En 1993 Ferdinand Piëch se convierte en director ejecutivo de Volkswagen y Hayek decide, de manera discreta, buscar nuevos inversores y poner fin al acuerdo, ya que sospechaba que la llegada de ese nuevo automóvil con cuatro asientos y más espacio de carga haría desaparecer su proyecto.

Tras tocar las puertas de BMW, Fiat, General Motor y Renault, finalmente, el 4 de marzo de 1994 el proyecto del Swatchmobile recae en Daimler-Benz AG, concretamente en Mercedes-Benz. Ambas empresas firman un acuerdo y se funda Micro Compact Car AG –MCC–. El 49% del capital inicial de 50 millones de francos suizos lo aporta SMH y el 51% restante por Daimler-Benz. La compañía constará entonces de dos subsidiarias: MCC GmbH que diseñaría el automóvil y fabricaría el coche y por el otro SMH Auto SA, propiedad de Hayek; encargada de diseñar un sistema de propulsión híbrido. Hayek Engineering sería la encargada de auditar el diseño y la fabricación.

Durante la conferencia de presentación del proyecto se mostraron dos automóviles conceptuales; el eco-sprinter y el eco-speedster , diseñados por el estudio de Mercedes-Benz en California y que presentaban las líneas maestras de lo que sería el Smart City-Coupé.

Entre 1994 y 1997 se pone en marcha toda la maquinaria para sacar a producción este nuevo automóvil. Para dicha tarea se nombra a tres codirectores de proyecto: Johann Tomforde – diseñador e ingeniero–; Christoph Baubin –administrador financiero de Daimler-Benz–; y Hans Jürg Schär –gerente de márketing y que encabezó las campañas originales de Swatch a mediados de los 80–. 

Tomforde había trabajado desde 1972 en bocetos conceptuales de un automóvil económico, ultracorto, de dos asientos, con motor trasero eléctrico y que sirvió de base para el prototipo Mercedes-Benz NAFA de 1981 –una suerte de microcoche de formas cuadradas–. Posteriormente lo haría en el Mercedes City Car –desde 1990– e incluso en el Vision-A. Concept –lo que terminaría por ser el Mercedes-Benz Clase A–.

Con la creación de la compañía en 1994 llegó la primera de las controversias, que era la de ponerle un nombre al coche. Nicolas Hayek quería que se conservase la palabra Swatch de alguna manera –Swatchmobile o Swatch Car–, pero Daimler-Benz se negó y abogó por un nombre neutral. Así, los equipos de ambas marcas se decidieron por utilizar un acrónimo, –Smart– que significaba Swatch  Mercedes Art y que era el nombre en código utilizado en los memorandos de la empresa.

El 20 de diciembre de 1994 se decide que la localidad de Hambach, en Francia, será el elegido para instalar la planta de fabricación y pronto recibe el apodo de Smartville. Tres años después, el 27 de octubre de 1997 se realiza el corte de cinta ceremonial por parte del entonces presidente francés Jacques Chirac y el canciller alemán Helmut Kohl.

Un año antes, en 1996, MCC requiere de más capital y Daimler-Benz aumenta su participación hasta el 81%, lo que dejó a SMH con solo el 19% restante.

Con la llegada de 1998, se anuncia el lanzamiento del primer modelo, el Smart City-Coupé. Previsto inicialmente para marzo, la inestabilidad dinámica de los prototipos lleva a Daimler-Benz a posponer su lanzamiento hasta octubre de 1998 –curiosamente este problema se reproducirá también en el Mercedes-Benz Clase A–. Durante este año se destituye a Johann Tomforde como ingeniero jefe del proyecto por Gerhard Fritz, que realizó cambios notables en el centro de gravedad del coche, la suspensión, la anchura de vías; cambió la dirección y agregó lastre en la parte delantera.

Finalmente el coche se lanza en octubre de 1998 con relativo éxito pero sin el aliciente que más interesaba a Hayek y que más expectativas tenía. En lugar de un tren motriz híbrido, Mercedes-Benz optó por una mecánica de gasolina convencional.

En el año 2000 se abandonan los últimos vestigios de la asociación con SMH y DaimlerChrysler crea Smart GmbH.

La llegada del nuevo milenio trajo consigo una expansión del catálogo: al inicial Smart City-Coupé se unirá la variante cabrio, el Smart Crossblade –una especie de speedster–, el Smart ForFour de primera generación y los Smart Rodster y Coupé. Incluso estuvo a punto de lanzarse un todocamino, denominado Smar ForMore. Sin embargo, la expansión no aumentó las ganancias de la empresa y entre 2003 y 2006 Smart GmbH perdió casi cuatro mil millones de euros.

En 2005, Daimler decide no comprar una participación del 50% en la planta holandesa de NedCar utilizada para fabricar el ForFour, se interrumpe la producción del Roadster y, en 2006, tras la caída de ventas y fuertes pérdidas financieras, Smart GmbH es liquidada y absorbida por DaimlerChrysler.

Durante los siguiente trece años Smart opera bajo la división Mercedes-Benz Cars de Daimler AG hasta que, en abril de 2019, anuncia el establecimiento de una sociedad conjunta con Geely. El acuerdo implica una nueva planta de producción en China, que comenzará la producción de una nueva generación de vehículos de la marca Smart, encabezada por el Smart#1. Este coche utiliza una nueva plataforma, pensada para coches eléctricos, denominada SEA.

SMART COUPÉ Y SMART ROADSTER: DOS DEPORTIVOS SIN RIVAL

Creados a imagen y semejanza de los deportivos británicos clásicos, el Smart Coupé y el Smart Rodster fueron dos automóviles fabricados entre 2003 y 2005 con una estética muy característica, empleando elementos mecánicos del urbano Smart City Coupé.

Ambos vehículos nacen en otoño de 1998, bajo la dirección de Jens Manske y un equipo de 14 personas formado por diseñadores e ingenieros. De acuerdo con el principio del Smart de reducir al máximo el tamaño y emplear enfoques innovadores de desarrollo este pequeño deportivo tendría unas medidas compactas y un motor turbo que empujaría las ruedas traseras a través de una caja de cambios de seis velocidades, todo ello consumiendo poco.

Tras unos proyectos iniciales, en febrero de 1999, se escogen los de Volker Leutz para la carrocería y los de Christoph Machinek para el habitáculo. En mayo de ese mismo año Jens Manske abandonaba la dirección del departamento de diseño y se incorpora Michael Mauer lo que obliga al equipo de diseño a crear un modelo de exposición descapotable para el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort, en septiembre de 1999. El Roadster llegó a Alemania a tiempo y recibió una buena acogida, lo que ayudó a convencer a la dirección de que el coche merecía ser desarrollado para su producción. También sirvió para que Mauer recibiese el visto bueno para crear la versión coupé, que se expondría en el Salón del Automóvil de París del año 2000.

Transcurridos los tres primeros meses del siglo XXI, Mauer anuncia que se marcha a Saab y en mayo le sucede Hartmut Sinkwitz que es el tercer diseñador del proyecto y el último en 12 meses. Él será el encargado de llevar a producción el diseño final tanto de la variante Coupé como del Roadster.

La ciudad de París será nuevamente el escaparate elegido para que, en 2002 aparezcan ambos modelos, ya listos para su venta. Tanto por concepción como por tamaño, eran coches únicos ya que, sus rivales naturales –Toyota MR2, el MG TF, el Fiat Barchetta y el Mazda MX-5– se quedaban grandes a su lado. Ambos modelos ofrecían unas prestaciones y una practicidad similares a las de las versiones básicas de estos coches, al tiempo que eran más eficientes en cuanto al consumo de combustible, aunque con un precio similar. El Smart Roadster y Coupé llegaron a los concesionarios en 2003, construidos sobre la plataforma alargada del Smart Fortwo.

Ambos miden 3,42 metros de largo, 1,61 de ancho y sólo 1,20 de alto; y estaban disponibles con un techo targa. El peso de 865 kilos hacía de ambos coches muy livianos.

El Roadster estaba disponible con un motor de gasolina de tres cilindros turbo y 698 centímetros cúbicos diseñado por Mercedes-Benz y que entregaba entre 61 y 82 caballos. La variante coupé sólo se podía comprar con el motor más potente. Ambas versiones montaban un cambio manual robotizado de seis marchas y, de manera opcional, se podía adquirir con levas en el volante.

La previsión inicial de 8.000 a 10.000 unidades al año vendidas al año es superada en los primeros meses, por lo que en 2004 se llega a un acuerdo con el preparador alemán Brabus –conocido por sus trabajos sobre base Mercedes-Benz– para dotarlo de mejor rendimiento.

 Apenas un año antes, en 2003, y con motivo del centenario del festival del automóvil Solituderennen, en Alemania, la casa de tuning crea una versión prototipo del Roadster con una mecánica V6 biturbo obtenida de unir dos motores de tres cilindros. Sus 218 caballos para 840 kilos hacían que tuviese una relación peso potencia idéntica a la de un Porsche 911 Carrera 4S de la época, lo que le permitía acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en apenas cinco segundos. Dado que el V6 ocupaba el doble de espacio, el depósito de combustible de competición tuvo que reubicarse en el morro del coche y obligó a realizar ajustes en muelles y amortiguadores. Se construyeron un total de diez coches pero ninguno de ellos está a la venta y tampoco es legal conducirlos por carretera.

Volviendo a la versión de calle que saldría en 2004, el motor de tres cilindros y 0.7 litros turbo recibe una serie de mejoras en la gestión electrónica y admisión, que le permiten incrementar su potencia hasta los 101 caballos. También se retocaba la respuesta del cambio, lo que unido a las modificaciones en el propulsor le permite alcanzar los 190 kilómetros/hora y acelerar desde parado hasta los 100 kilómetros hora en 9,8 segundos. La suspensión también es más firme y la altura se rebajaba para mejorar el comportamiento en curva.

Además recibe un completo tratamiento estético que se caracterizaba por paragolpes específicos, una salida de escape doble –situada en el centro del parachoques trasero– varios aditamentos aerodinámicos, faldones laterales, parrilla del radiador específica y unas llantas de aleación de aluminio pulidas de seis radios Monoblock VI de 17 pulgadas en medida 205/40-ZR17 delante y 225/35-ZR17 detrás. El interior incluía un salpicadero con piezas en cuero y varios elementos específicos; así como el botón de arranque con el logo de Brabus.

A finales de 2004, coincidiendo con la aparición de la variante más picante las cosas empiezan a torcerse para el pequeño deportivo, lastrado por su falta de practicidad y por algunas voces críticas acerca de la puesta a punto del cambio manual robotizado. 

Así, en 2005, sólo 36 meses después de su lanzamiento, se cancela su producción con un total de 43.091 unidades. Sin embargo, en marzo de 2006, y con motivo del Salón del Automóvil de Ginebra, Smart llevará una última variante del Roadster, una edición limitada para coleccionistas que estaba basada en el Brabus Xclusive y que utilizaba una pintura satinada de color marrón específica. De los 50 coches previstos sólo se fabricaron 30 unidades.