Red Bull parece que partirá desde el último lugar de la parrilla en su carrera de casa en Austria el próximo fin de semana. El equipo de las bebidas energéticas es consciente de que la penalización por usar el quinto motor llegará tarde o temprano después de romper varios motores a principios de temporada.
Felipe Massa afronta el Gran Premio de Austria con las esperanzas puestas en que Williams logre recortar la distancia con el equipo Ferrari y se consagre como la segunda fuerza competitiva de la parrilla gracias a la introducción de un nuevo paquete aerodinámico al desarrollo del FW37.
La última carrera en Canadá fue un jarro de agua fría para el equipo Sauber. El optimismo reinaba en el garaje de la escudería de Hinwill, pero todo se torció en los terceros entrenamientos libres, cuando un accidente completamente evitable de Felipe Nasr hizo saltar las alarmas y afrontar el fin de semana a la defensiva.
El encuentro entre Mercedes, Ferrari, McLaren y Red Bull en el pasado Gran Premio de Canadá sigue trayendo cola y ahora son los equipos pequeños quienes se quejan de una posible conspiración para que los equipos más grandes tomen el poder y el control de la Fórmula 1, tanto a nivel deportivo como a nivel económico.
Sebastian Vettel dice que mantiene una buena relación con Redbull y su propietario Dietrich Mateschitz. El piloto alemán llegó a la Fórmula 1 de la mano del programa de jóvenes pilotos de la marca de bebidas energéticas y ganó cuatro títulos consecutivos con ellos.
La ilusión. Un concepto de miras tan distintas en cada ser humano. La felicidad. El objetivo por el que nos movemos y vivimos.. Un resultado que buscamos con ansia a veces tomando riesgos considerables para ello. Fernando Alonso decidió descender al purgatorio al irse de Ferrari a McLaren-Honda, con un proyecto todavía en pañales, para intentar salir de ahí. Un objetivo que provoca una ilusión que muchos no son capaces de entender.
Demasiado conservadores. Así se han vuelto en Pirelli después del famoso GP de Gran Bretaña 2013, cuando sus neumáticos demostraron una fragilidad sin precedentes al explotar como si fueran globos en una fiesta de cumpleaños. Desde entonces, la firma italiana decidió arriesgar menos con sus compuestos y aumentar su dureza. Como resultado, hay citas, como la última de Canadá, en las que los pilotos solo pasan una vez por boxes.
Christian Horner, el jefe de Red Bull Racing, ha cargado contra la excesiva dureza de los neumáticos Pirelli, cuyo escaso desgaste provoca que, en muchas carreras, solo sea necesario un paso por boxes para cambiar las gomas. En opinión del inglés, este tipo de carreras "no son buenas" para la Fórmula 1, por lo que ha pedido a la marca italiana la llegada de compuestos con mayor degradación.
La espera se está haciendo eterna… Han pasado siete carreras y están por detrás, muy por detrás de dónde deberían. Son el peor equipo de los propulsados por Mercedes y solo superan en la tabla a Toro Rosso y los deficientes McLaren y Manor. Poco para lo se esperaba de ellos, poco para que lo quieren. Por eso, en Force India están deseando poner en la pista su versión definitiva del VJM08. Y, por suerte para ellos, lo harán pronto.
Jackie Stewart en Nürburgring en 1968, Gilles Villeneuve en Canadá en 1981, Michael Schumacher en Barcelona en 1996 o Sebastian Vettel en Monza en 2008. Todas ellas, grandes actuaciones con un denominador común: la lluvia. El líquido elemento, aquello que nos da la vida y que buscamos fuera de nuestro planeta como señal inequívoca de un posible futuro más allá de nuestro hogar. No hay duda de que el agua es algo especial, también para la Fórmula 1.
Niki Lauda ha rechazado las sugerencias de que Mercedes está dañando la Fórmula 1 con su demoledor dominio, después de que se aseguraran otro doblete (el cuarto de esta temporada y el 15º con su actual pareja de pilotos) en el GP de Canadá con Lewis Hamilton al frente seguido de Nico Rosberg.
Correr para el mismo equipo no es sinónimo de hacer el mismo resultado que tu compañero. Ni siquiera parecido. No hay más que mirar en Ferrari. Sebastian Vettel en su llegada al equipo italiano ha logrado una victoria y cuatro podios en las siete primeras carreras, llenando Maranello con trofeos y el champán que no llegaron a saborear el año anterior. Su rendimiento es más que satisfactorio y en más de una carrera ha podido luchar de tú a tú con Mercedes.
Ferrari, Renault y McLaren (éste con su proveedor Honda) juegan un papel decisivo para que las reglas del próximo año permitan seguir con la descongelación de las unidades de potencia durante la temporada y así asegurarse la oportunidad de mejorar para intentar desterrar a Mercedes de su conquista por el título.
Para un piloto que se pasa las carreras dejando adelantarse por los otros coches obligado por las banderas azules y que rueda a segundos de todos los demás con un monoplaza tan inferior que hasta es del año pasado, es difícil conseguir destacar. Lo único que puede hacer Roberto Merhi con el Manor es intentar cruzar la meta en cada Gran Premio y hacerlo por delante de su compañero Will Stevens. Algo que hizo en Mónaco, pero que no pudo repetir en Canadá.
Maurizio Arrivabene ha insistido en que Ferrari no modificará su objetivo de ganar dos carreras en 2015 pese a la ventaja competitiva del equipo Mercedes. Esta aclaración del italiano coincide con la discreta actuación que mostraron en el Gran Premio de Canadá, donde ninguno de sus pilotos logró terminar en alguno de los cajones del podio, rompiendo así con una racha que habían materializado con firmeza desde el arranque de la temporada y poniendo en duda la eficacia de la mejora en los dos tokens que adaptaron a la evolución de su unidad de potencia.
El Gobierno Autonómico de Madrid ha querido enviar un ‘mensaje tranquilizador’ sobre el proyecto del Gran Premio de Fórmula 1 que la capital tiene previsto albergar a partir de 2026, después de que a principios de semana saltaran todas las alarmas ante la falta de inversores privados.
El Ejército de Tierra ha firmado un nuevo contrato por valor de 217 millones de euros para recibir cerca de 4.500 unidades del pick-up Peugeot Landtrek, que reemplazará a los Santana Aníbal que usa en la actualidad.
Lawrence Stroll tiene prisa. Le ha costado ir juntando todas las piezas del puzle. Las dos últimas, la nueva fábrica, mejor dicho el túnel de viento. y Adrian Newey están al caer. Falta una tercera, la la unidad de potencia de Honda.
Probamos el Polestar 3, el nuevo buque insignia de la marca. Se trata de un SUV, lógicamente eléctrico, que llega con tres versiones en cuanto a potencia y una autonomía máxima de 650 kilómetros. Su precio de lanzamiento es de 81.100 euros.
