Cuando se anunció el fichaje de Daniil Kvyat por el equipo Red Bull en sustitución de Sebastian Vettel, pocos se imaginaban que fuera a afrontar tantas dificultades para cuajar un buen rendimiento desde las primeras carreras de la temporada. La realidad, sin embargo, sitúa al piloto ruso como una de las caras más desafortunadas en las cinco carreras disputadas hasta la fecha, convirtiéndose en víctima directa de la falta de potencia que acusa el motor Renault del RB11, pero también de sus momentáneas carencias para adaptarse a la presión de competir con uno de los monoplazas más exitosos en la historia reciente de la Fórmula 1.
Matthew Carter, presidente ejecutivo de Lotus, ha insistido en que no barajan actualmente la posibilidad de poner en venta los derechos del equipo tras los rumores que apuntaban a que podrían ser absorbidos por Renault a partir del próximo año 2016 como parte del cambio de rumbo que podría adoptar la proveedora dentro de la Fórmula 1.
Cada año, el recorrido de la Fórmula 1 por el calendario es una carrera por el desarrollo. Todos los equipos intentan no perder comba y quedarse atrás. La evolución es la clave para poder ser competitivos hasta la última cita de la temporada. Y para mejorar, hay que probar. Puede que las simulaciones estén bien, pero hasta que las piezas nuevas no se ponen en el asfalto no hay referencias válidas. Por eso, los test son tan necesarios para todos y, para algunos, son pocos.
Hubo en tiempo en el que estaban en boca de todos. GP de Gran Bretaña 2013, Silverstone, ¿se acuerdan? Los neumáticos estallaban como si se trataran de globos en una fiesta de cumpleaños. Pirelli tocó fondo y, desde entonces, solo tienen un objetivo: no volver a convertirse en protagonistas. De ahí, que su enfoque sea mucho más conservador y pasen más desapercibidos en el asfalto. Aunque, nunca será posible contentar a todos…
Con el inicio de la temporada europea los equipos han empezado a introducir el grueso de actualizaciones a sus monoplazas con el fin de mejorar su rendimiento y reducir la brecha que los separa de sus respectivos competidores. Sin embargo, no todas las escuderías han modificado sus coches, y es que Felipe Nasr ha confesado que el C34 que condujo en Montmeló es prácticamente igual al que le llevó hasta la quinta plaza en Australia.
'Desarrollo' es una de las palabras más pronunciadas ahora mismo en el entorno de la Fórmula 1. Metidos de lleno en la temporada europea, los equipos han comenzado a facturar una ingente cantidad de piezas para intentar mejorar el rendimiento de sus monoplazas, algo que ya vimos en Montmeló y durante los test disputados esta semana en el trazado barcelonés.
A principios de este año y con las diversas discusiones públicas que han tenido lugar entre Red Bull y su proveedor de motores Renault, cada vez resulta un hecho más factible que la marca del rombo compre y renombre el equipo menor de la bebida energética, Toro Rosso. Parecía que no se iba a dar la situación óptima para que ambos bandos renovaran su relación, puesto que los propulsores franceses no se adaptan a los monoplazas azules.
Tras un difícil inicio de año en el que el único objetivo ha sido poner a ambos coches en pista, la llegada de la temporada europea ha insuflado aire freso en una Manor que ya ha empezado a mover hilos para intentar reducir la brecha de tiempo con la que terminan cada carrera. Y para ello, la escudería británica se ha hecho con los servicios de Gianluca Pisanello, que intentará mejorar el pobre rendimiento de ambos MR03B.
Hace unos días, y de la mano de Tag Heuer, patrocinador de McLaren-Honda, pudimos ver a Fernando Alonso poniéndose al volante del McLaren MP4/4 con el que Ayrton Senna consiguió su primer título en 1988 frente a Alain Prost. Alonso nunca ha ocultado su admiración por el astro brasileño y, en un evento posterior celebrado con motivo del 30 aniversario de la relación de patrocinio entre el constructor de coches y la marca de relojes, señaló que, tras la experiencia de conducir el coche más dominador de la historia de la F1, habría preferido correr durante los años 80, compartiendo así pista con su ídolo.
El futuro de Valtteri Bottas es uno de los temas más comentados de la 'Silly Season' 2016. Aún enrolado en las filas de Williams por tercera temporada consecutiva, los buenos resultados que consiguió en 2014, sumado a la capacidad de batir regularmente a Felipe Massa, colocan al piloto finlandés en la órbita de algunos equipos grandes de cara al futuro, entre los cuales, por encima de todos, destaca el suculento nombre de Ferrari.
La Fórmula 1 no cuenta con un doble proveedor de neumáticos en la parrilla desde la temporada 2007, cuando Michelin decidió abandonar su actividad en la categoría reina y otorgó así a Bridgestone el status de único suministrador hasta la temporada 2011. Aquella fecha marcó un antes y un después en la relevancia de los neumáticos para el comportamiento de los monoplazas gracias a la entrada en escena de Pirelli, la cual ha suscitado diferentes puntos de vista en el paddock sobre el rendimiento de sus compuestos, criticados en ocasiones por su extremo conservadurismo y defendidos en otras por su agresiva configuración interna.
Cosworth se ha ofrecido voluntaria para regresar a la Fórmula 1 como motorista a partir de 2017, en caso de que los equipos pequeños necesiten motores más accesibles y baratos.
El respeto de toda España ya se lo había ganado en las categorías inferiores, pero la opinión internacional todavía mostraba algunas dudas con Carlos Sainz y, sobre todo, comparándolo con su compañero de equipo, Max Verstappen, bautizado como el nuevo Ayrton Senna. El piloto madrileño se ha encargado de callar todas esas bocas y se ha convertido en una de las grandes revelaciones, por no decir la revelación, de este inicio de temporada.
Las críticas en esta primera fase de la temporada se han centrado, principalmente, en los motoristas más que en los propios equipos, concretamente en Renault y Honda. Mientras Honda intenta levantarse del mal inicio de 2015 y se muestra más que optimista para el final de temporada y para el futuro, Renault sigue renqueante y el divorcio con Red Bull parece inminente.
El Gobierno Autonómico de Madrid ha querido enviar un ‘mensaje tranquilizador’ sobre el proyecto del Gran Premio de Fórmula 1 que la capital tiene previsto albergar a partir de 2026, después de que a principios de semana saltaran todas las alarmas ante la falta de inversores privados.
Probamos el Polestar 3, el nuevo buque insignia de la marca. Se trata de un SUV, lógicamente eléctrico, que llega con tres versiones en cuanto a potencia y una autonomía máxima de 650 kilómetros. Su precio de lanzamiento es de 81.100 euros.
El Ejército de Tierra ha firmado un nuevo contrato por valor de 217 millones de euros para recibir cerca de 4.500 unidades del pick-up Peugeot Landtrek, que reemplazará a los Santana Aníbal que usa en la actualidad.
Lawrence Stroll tiene prisa. Le ha costado ir juntando todas las piezas del puzle. Las dos últimas, la nueva fábrica, mejor dicho el túnel de viento. y Adrian Newey están al caer. Falta una tercera, la la unidad de potencia de Honda.