Verstappen se rebela y da una rueda de prensa paralela

No se ha hecho esperar la respuesta del líder del mundial después de que la FIA le sancionase con "trabajos públicos" por utilizar la palabra "fucked" en rueda de prensa. Verstappen se ha mostrado especialmente escueto ante las preguntas de los periodistas en la sala de prensa oficial y, posteriormente, les ha atendido ya fuera de las instalaciones. Así lo ha publicado el reputado periodista Erik van Haren desde Marina Bay. 

De hecho, ha habido ciertos momentos de 'tensión' dentro de la sala. El piloto de Red Bull no ha respondido mal en ningún momento, pero sí ha lanzado varios 'dardos' a la Federación Internacional.

Por ejemplo, en un momento determinado le han preguntado qué habían cambiado del coche para poder ascender hasta la segunda posición y él ha contestado con un simple "mucho". Cuando le han pedido que profundizase en la respuesta, prefirió guardar silencio y explicó que no lo quería hacer, porque "podría recibir una multa o un día adicional".

Es más, le confesó, de forma sincera, que le respondería más adelante, fuera de la sala de prensa, según reportan varios de los presentes, como el periodista Luke Smith. Algo que se ve que, finalmente, ha cumplido después de que le siguieran por las escaleras del edificio del paddock. 

Lo cierto es que, como parte del procedimiento habitual, le estaban pidiendo muchos comentarios y valoraciones. Ya no sólo sobre la sanción en particular, sino también sobre la clasificación y el buen ritmo que había mostrado el Red Bull en Q3. Pero él se ha mostrado convencido de responder sin dar demasiados detalles. 

"Estoy respondiendo, no mucho. Tengo un problema en la voz", le ha contestado a uno de los muchos periodistas que estaban en la sala. 

¿Se trata de un pulso a la FIA? Incluso llegó a especificar a los periodistas que le estaban preguntando que le problema no era contra ellos –ni ese profesional en particular–. Así que les pedía que no estuviesen preocupados ante sus escasas palabras en la sala de prensa.