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Daniil Kvyat y Max Verstappen por fin se han reencontrado de tú a tú sobre la pista. Ha sido en Singapur, donde los protagonistas del cambio de pilotos más sonado se han batido en dos duelos. El ruso le ha superado en la arrancada y le ha resistido un fuerte cuerpo a cuerpo. El holandés ha respondido en los últimos compases del Gran Premio.

La cara de Carlos Sainz era un poema al final del Gran Premio de Singapur, y es que el piloto madrileño tenía motivos más que suficientes para sentirse frustrado. Hoy salía sexto y tenía una oportunidad de oro para sumar puntos, pero todo se ha torcido desde la primera curva.

Eric Boullier cree que el ritmo superior de Toro Rosso en Singapur es algo puntual propiciado por las características del trazado de Marina Bay.

Singapur se presentaba como la primera oportunidad de McLaren para brillar después de las largas rectas de Spa-Francorchamps y Monza, pero dos toros bravos han hecho saltar los plomos de Woking y han relegado al equipo británico a posiciones un poco por detrás de lo esperado. Pero Fernando Alonso confía que sólo en Singapur. El objetivo de ser cuartos en el mundial no se ha apagado.

La frustración e incertidumbre que vivieron todos los integrantes del Toro Rosso durante las dos últimas carreras del Campeonato ha dado paso a caras sonrientes bajo la noche estelar de Singapur. Las expectativas de cara al fin de semana apuntaban al optimismo con el potencial del STR11, aunque ninguna de las mejores apuestas situaba a sus pilotos como los más rápidos de la parrilla tras la lucha por la Pole. La buena respuesta del monoplaza a las curvas lentas de Singapur ha permitido que Carlos Sainz recuperara las buenas sensaciones con una sorprendente sexta posición, mientras que Daniil Kvyat percibe las primeras señales de resurgimiento después de finalizar séptimo por delante de ambos Force India y el McLaren de Fernando Alonso. La satisfacción en Faenza es latente a la vista de los resultados en la Q3, y aunque internamente adopten una postura cautelosa sobre sus aspiraciones para la carrera, conseguir buenos resultados dentro de los puntos se perfila como un objetivo plausible de cara a mañana.

Carlos Sainz ha firmado una gran sesión de clasificación en Singapur, donde ha vuelto por la puerta grande a la Q3. El madrileño de Toro Rosso partirá mañana desde la sexta posición en busca de unos puntos que se le resisten desde el Gran Premio de Hungría.

Toro Rosso preparará sus dos monoplazas con dos configuraciones aerodinámicas distintas para lo que resta de Gran Premio de Singapur. Ayer equiparon un coche con el set-up original y dieron al otro las mejoras que introdujeron en Alemania. Tras comprobar que la diferencia de rendimiento es imperceptible, el equipo de Faenza ha decidido mantener la misma filosofía para todo el fin de semana.

Los focos artificiales que rodean el trazado urbano de Singapur han vuelto a relucir la competitividad del equipo Toro Rosso, inmerso en una grave crisis deportiva durante las tres últimas carreras del Campeonato. El trabajo aerodinámico en el STR11 y la buena respuesta a las curvas lentas infunda esperanzas alentadoras en la estructura de Faenza de cara a la sesión clasificatoria, donde aspirar a los puestos de acceso a la Q3 se perfila como un objetivo plausible según las buenas sensaciones que ha transmitido el monoplaza en los libres de hoy. 

Daniil Kvyat ha sido hasta el momento uno de los grandes protagonistas en la Formula 1 esta temporada, pues tuvo que afrontar el duro golpe de tener que regresar a Toro Rosso para dejar su lugar en Red Bull a Max Verstappen. Esto ha tenido importantes consecuencias para él, ya que vio cómo su sueño de poder disputar el campeonato se alejaba y se encontraba de nuevo en una etapa en la que la motivación era muy reducida y eso se notó en la pista.

Los equipos cierran poco a poco sus alineaciones para la temporada 2017 y ahora muchos focos se centran en Renault. Sus asientos son los más codiciados de los que quedan por asignar y, mientras el futuro de sus pilotos actuales es un misterio, el interés por Carlos Sainz a cambio de abaratar los motores a Red Bull es cada vez más creciente y los rumores que ya aparecieron previos a su renovación por Toro Rosso vuelven a aparecer ahora con más fuerza que nunca.

Carlos Sainz está motivado. Las pruebas aerodinámicas de Monza no dieron resultado, pero el de Toro Rosso se ve con ganas de seguir probando para ver qué mejoras trae el monoplaza de Faenza. El equipo es más estable, y también termina contagiándose de cara a 2017 pese a la realidad: queda mucho para Australia.

Carlos Sainz arranca la temporada asiática con buenas sensaciones. El Marina Bay de Singapur se adapta bien al Toro Rosso, y los de Faenza esperan tener mejores resultados que en las últimas dos carreras. La carrera también es propensa a que equipos de media parrilla brillen. 

Toro Rosso está afrontando una parte de la temporada muy dura. Durante las últimas carreras, ha ido perdiendo el compás y se ha quedado retrasado respecto a sus rivales, algo que no consiguieron revertir en el Gran Premio de Alemania, cuando las mejoras introducidas quedaron muy lejos de dar el resultado esperado. Ahora, los de Faenza encaran una carrera muy importante, la de Singapur, donde el motor no es tan importante y, por lo tanto, no deberían de verse muy penalizados por utilizar el motor Ferrari de 2015. 

Mal momento de temporada el que atraviesa Toro Rosso, que no está pudiendo sacar todo el partido que le gustaría a su monoplaza. Ni Carlos Sainz ni, sobre todo, Daniil Kvyat, están disfrutando de una temporada apacible. Sin embargo, Singapur puede constituirse como un lugar de redención, ya que el circuito se adapta bien a las características del STR11. De cara al Gran Premio, los de Faenza han publicado una conversación entre sus dos pilotos, de la que se puede extraer la opinión de ambos sobre un trazado que es ya icónico dentro del calendario.

El equipo Toro Rosso sigue en busca de respuestas a la grave crisis deportiva que atraviesa desde el pasado Gran Premio de Bélgica. La consistencia del STR11 en la batalla por los puntos ha dado paso a una versión competitiva totalmente irreconocible bajo las bonanzas técnicas de James Key, hasta el punto de que Manor se convirtiera en uno de sus principales rivales a batir tanto en Spa-Francorchamps como en Monza. El nuevo paquete aerodinámico introducido en Alemania buscaba afianzar el monoplaza en puestos nobles de la zona media, pero los pobres resultados cosechados desde entonces han obligado a abrir una discusión interna sobre la efectividad real de las mejoras, su adaptación a las características del chasis y el rumbo que deberá tomar el equipo para tratar de asaltar la sexta posición en el Campeonato de Constructores.