La semana que vivimos 'peligrosamente': sentencia en diferido
Una que empezó hace ya mucho tiempo, en el lejano Gran Premio de España de 2016, cuando a un prometedor piloto ruso le degradaron sin previo aviso desde el equipo en el que militaba, Red Bull Racing, hasta la escudería de la que procedía, Toro Rosso, de manera muy poco elegante.