Hamilton da una alegría a sus fans con su octava Pole de la temporada
Están ahí. Llenando las gradas, ataviados con tus colores y ondeando tu bandera. Gritando cada vez que ven tu nombre junto a la 'P1' y lamentándose con cada chillido que sale de tus ruedas. Son tu afición, los que te apoyan y, aunque queden lejos de tu coche, te dan una potencia extra que no recoge ninguna telemetría. Eso es lo que pasa cuando un piloto corre en su casa, y en Gran Bretaña, Hamilton corre en la suya.