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La Fórmula 1 afrontará un cambio general en 2017 y una de las claves en cada cambio de reglamento son los neumáticos. Siendo el único elemento que une el monoplaza al suelo, la calidad de las gomas afecta y mucho a la velocidad a una vuelta y al rendimiento en carrera (y a la espectacularidad de la carrera en sí). Por eso mismo, Pirelli impone sus condiciones para continuar en el Mundial.

Muchas vueltas se le ha dado a la cabeza a raíz de las amenazas de Red Bull de abandonar la Fórmula 1 si no son capaces de lograr un acuerdo para tener un motor competitivo que pueda sustituir al Renault que propulsa a los cuatro coches energéticos. Es más, ¿quién iba a imaginarse que Pirelli iba a salir para dar apoyo a la formación austriaca? Quizá la F1 se haya vuelto loca, pero es algo que está pasando, y lo ha hecho de la mano de Paul Hembery.

Tras lo sucedido con Mercedes en Singapur (esa famosa bajada de rendimiento de más de 1,5 segundos por vuelta), Pirelli ha querido aclarar cómo se decide el destino de los juegos de neumáticos para los equipos, ya que algunas voces en el paddock han llegado a propagar teorías conspiranoicas en las que se decía que se podría haber llegado a dar otro tipo de compuesto al equipo alemán.

Paul Hembery, director de Pirelli, ha restado importancia a la afirmación de que Mercedes empleó en el GP de Italia una presión equivocada en sus neumáticos, ya que sugiere que es probable que otros equipos también corrieron ilegalmente. El equipo alemán estuvo a punto de ser descalificado en Monza ya que las gomas tanto de Lewis Hamilton como de Nico Rosberg estaban por debajo del límite de presión permitido.

Tras Singapur, la Fórmula 1 llega a Suzuka con compuestos duros y medios. Pirelli ha seleccionado estos neumáticos porque el circuito de Japón es uno de los más agresivos y, además, porque las condiciones meteorológicas del país nipón suelen ser extremas. Los compuestos duros están adaptados a circuitos con temperaturas más elevadas, mientras que los medios están preparados para condiciones meteorológicas menos exigentes y temperaturas más bajas.

Pirelli ha estado en el ojo del huracán en las últimas semanas tras la controversia que hubo en el Gran Premio de Bélgica, donde explotaron sin previo aviso los neumáticos de Sebastian Vettel y Nico Rosberg. Posteriormente, en el Gran Premio de Italia, la victoria de Lewis Hamilton se puso en duda por las presiones que llevaban sus neumáticos.

Pirelli quiere mantener reuniones mensuales con los pilotos de Fórmula 1 en un intento de evitar repetir los problemas que sucedieron en Bélgica. Esta idea surgió de una reunión en Monza el pasado viernes en la que estuvieron presentes los principales pilotos de F1 'liderados' por Sebastian Vettel, Bernie Ecclestone, algunos directores de los equipos más competitivos, y Pirelli. El objetivo de esa reunión era clarificar los hechos que sucedieron en Spa. 

Pirelli ha revelado los compuestos que empleará para las próximos tres rondas del Mundial. Los neumáticos superblandos y blandos se utilizarán en el próximo GP de Singapur, el medio y el duro en la siguiente ronda en Japón, y de nuevo el superblando y el blando en el GP de Rusia. La selección en Singapur y Japón son las mismas que el año pasado, pero la marca italiana ha ido un paso más allá para Rusia y opta por un compuesto más blando que en 2014.

Dos años después del incidente de Silverstone, Pirelli vuelve a ser el centro de atención y no para bien. En Monza se aplicaron unas medidas para restringir las presiones de neumáticos y evitar pinchazos inesperados. Tras el huracán, Paul Hembery ha hecho quedar patente que no le gusta cómo se les está tratando. 

Pirelli ha elegido para el próximo GP de Italia en Monza la goma media y blanda. Por la energía que soportan los neumáticos, de hasta 4.5G y los voluptuosos arcenes, este tipo de elección es el más apto para el trazado, según los italianos. 'El Templo de la Velocidad' cuenta con algunas de las rectas más rápidas del calendario, lo que provoca que los bólidos tengan una baja carga aerodinámica en la configuración.

Pirelli se ha convertido en uno de los protagonistas negativos de este Gran Premio de después de que el viernes la rueda trasera derecha de Nico Rosberg explotara violentamente a la altura de la curva de Blanchimont, y hoy, a falta de una vuelta, el neumático trasero derecho de Sebastian Vettel corriera la misma suerte, aunque, al igual que para el caso de Rosberg –un corte- Pirelli ha dado un veredicto ante este fallo: el desgaste.

Tras un largo período vacacional, la acción vuelve este fin de semana para dar comienzo a la segunda mitad del Campeonato en uno de los circuitos más épicos: Spa-Francorchamps. Así y con las características de la propia prueba como son las largas rectas, curvas rápidas, cambios radicales de elevación o el mismo clima tan variable, Pirelli llevará los neumáticos más comunes de este año, como son los compuestos medio y blando, además de los intermedios y extremos, dado que problamente sean necesarios en algún momento del fin de semana. 

El director principal de Pirelli, marca italiana que suministra los neumáticos oficiales del Mundial de Fórmula 1, el británico Paul Hembery emitió unas declaraciones esta semana en las que dio un repaso a la actualidad de Pirelli. Hembery cree que la labor de la marca está algo subestimada, pues "no sólo hay que tener en cuenta el esfuerzo como desarrollador de los neumáticos, sino también como patrocinador". Una de las claves para seguir o no en la Fórmula 1 a partir de 2017 es, sin duda, el coste que eso le suponga.

La guerra entre los proveedores de neumáticos ya ha empezado. El contrato que vincula a Pirelli y a la Fórmula 1 expira a finales de 2016 y la marca italiana se encontrará con la competencia de Michelin a la hora de renovar su unión con la categoría. A pesar de que el actual suministrador parte con ventaja respecto al fabricante francés, Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport, ha advertido de que no continuarán en el Campeonato a cualquier precio.

Se están cociendo muchos cambios en la Fórmula 1 para que sean implantados en 2017. Claro, habrá alguno en 2016, pero nada realmente significativo, pequeños retoques; pero en 2017 la cosa va a cambiar, hay que romper el dominio de Mercedes y la forma más sencilla es con cambios revolucionarios en el reglamento del Campeonato. Por ello, y viendo que el calendario de test para 2016 se ha reducido a tan solo ocho  jornadas, Paul Hembery ha pedido públicamente que para 2017 se considere la opción de ampliar los días de pruebas.