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Tras un amplio parón desde el último GP en Gran Bretaña, la Fórmula 1 vuelve a la acción este fin de semana en Hungría con un 'rugido' más consternado por el reciente fallecimiento de Jules Bianchi. En él, el equipo Sauber espera jugar un buen papel. La estrechez y el difícil trazado húngaro, unido a las altas temperaturas, podrían dar un resultado satisfactorio a los hombres de Hinwill.

Las posibles novedades y reglamentos para la próxima temporada, y sobre todo para la de 2017, no están dando más que quebraderos de cabeza a los diferentes equipos. Si uno está de acuerdo con una cosa, el equipo contrario lo impugna. Una de las actualizaciones que se quieren introducir con el fin de ganar espectacularidad y emoción en el deporte es el de hacer los monoplazas más rápidos. 

La era de los motores V6 turbo, está claro, no ha convencido a los aficionados, pero tampoco a los equipos que se han quejado sobre los costes que suponen montar y fabricar estas complejas unidades de potencia. De hecho, la introducción de estos motores ha provocado que los equipos más pequeños, como Force India, Lotus o Sauber, luchen por su supervivencia al gastarse, únicamente en los motores, alrededor de 20 millones de euros por temporada. 

Felipe Nasr ha tildado de "inteligente" la incorporación de Mark Smith, ex de Caterham y Red Bull, como director técnico del equipo Sauber a modo de revulsivo para intentar remediar la falta de competitividad en pista que el conjunto suizo está viviendo en estos momentos.

No ha habido sorpresas. El equipo Sauber no pudo luchar por estar en posiciones más adelantadas y se tuvo que conformar con estar por delante de los Manor y los McLaren. La batalla estaba entre los dos compañeros de equipos y, finalmente, Marcus Ericsson ha sido quién se ha llevado el honor de estar en la Q2.

Monisha Kalternborn está contenta. A diferencia de la temporada en blanco en 2014, este año el equipo Sauber acumula cierto número de puntos en el campeonato. Pese a tener un motor un pelín menos competitivo que Ferrari, en el equipo suizo son felices.

Cambios en Sauber. El C34-Ferrari se ha quedado estancado en la mediocridad tras un inicio de temporada prometedor. Un monoplaza que es un motor cubierto de carbono. En la búsqueda de regresar a los puntos y mejorar en términos de aerodinámica tienen cara nueva en la fábrica: Mark Smith.

Las voces que piden una revisión de las reglas del motor cada vez son más fuertes. La situación actual llegó a su punto álgido en Austria, donde los McLaren sufrieron una sanción de 50 posiciones en una parrilla de 20: "Es ridículo", comentó el ex piloto de F1 y actual comentarista de la cadena británica Sky, Martin Brundle.

Todo salió mal, y eso que antes de que se apagara el semáforo podían mostrar un optimismo completamente justificado, ya que comenzaban con sus dos pilotos metidos de lleno en la lucha por los puntos y en una previsible pelea con Lotus. Pero, después, todo comenzó a torcerse sin remedio. Así, no es de extrañar que en Sauber terminaran tras la carrera llenos de frustración, como muestra Monisha Kaltenborn.

Utilizar la misma marca de propulsores no es sinónimo de igualdad, sino que se lo pregunte al equipo Sauber. La escudería Ferrari introdujo actualizaciones en su motor durante el pasado GP de Canadá, mejoras que no llegaron al equipo suizo, que reconoce que no estrenará las novedades de la unidad de potencia italiana hasta el circuito de Spa en el GP de Bélgica tras el parón veraniego.

Sesión de clasificaicón muy satisfactoria para Sauber en el Red Bull Ring. Gracias a Nasr, el equipo suizo contará en la carrera de mañana con uno de sus monoplazas dentro de los diez primeros de la parilla de salida. Por su parte, Ericsson no ha conseguido colarse en la Q3, pero ambos coches azules parten mañana en una buena posición para luchar por llevarse unos buenos puntos.

La directora del equipo Sauber, Monisha Kaltenborn, ha lanzado una dura acusación contra las normativas vigentes en la competición que obliga a los equipos a operar con un presupuesto anual de más entre 50 y 60 millones de libras (unos 70 millones de euros), algo que propicia que sea un patrocinador multimillonario o un fabricante importante el que se responsabilice de los equipos.

La última carrera en Canadá fue un jarro de agua fría para el equipo Sauber. El optimismo reinaba en el garaje de la escudería de Hinwill, pero todo se torció en los terceros entrenamientos libres, cuando un accidente completamente evitable de Felipe Nasr hizo saltar las alarmas y afrontar el fin de semana a la defensiva.

El equipo Sauber espera luchar por los puntos en el Gran Premio de Canadá de mañana. Tras el accidente de Felipe Nasr en los terceros libres el equipo ha trabajado a destajo para tener el coche listo de cara a la decisiva clasificación