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Marcus Ericsson asegura que las cosas dentro del equipo Sauber permanecen de la misma manera que en la era Monisha Kaltenborn. El anuncio de la salida de la india, jefa del equipo suizo hasta la fecha, tuvo lugar antes del Gran Premio de Azerbaiyán, y desde entonces ningún nombre ha sido confirmado como reemplazo, aunque todo hace indicar que será Frédéric Vasseur, exjefe de equipo de Renault.

El equipo Sauber llega a Gran Bretaña después de un complicado GP de Austria. Fuera de ritmo en todo momento, y sin opciones de acercarse a la zona de puntos. Además, el conjunto de Hinwil no cuenta todavía con un sustituto oficial de Monisha Kaltenborn, y desde prensa alemana apuntan a que Honda piensa en romper el contrato al que la india llegó con el fabricante japonés para motorizar al equipo suizo en 2018.

El equipo Sauber llega al Gran Premio de Austria, novena cita de la temporada, con el buen sabor de boca de Bakú tras el punto conseguido por Pascal Wehrlein. Pese a ello, el conjunto de Hinwil mantiene los pies en el suelo y sabe que para que una opción de sumar se presente en el Red Bull Ring, algunos de los equipos punteros deben tener problemas. Además, esperan que el hecho de visitar uno de los trazados más cortos del Mundial se vea reflejado en una menor diferencia en los tiempos por vuelta. Todo ello, sin contar todavía con un nuevo jefe de equipo tras la marcha de Monisha Kaltenborn.

El equipo Sauber volvió a sentir lo que es sumar puntos en un Gran Premio en la última carrera en Azerbaiyán. Sin embargo, Marcus Ericsson no acabó del todo satisfecho tras la cita en Bakú, ya que pudo ser él el gran protagonista de la escudería de Hinwil, pero fue su compañero de equipo Pascal Wehrlein quien se llevó el premio tras cederle su puesto.

El equipo Sauber ha pescado en río revuelto y ha logrado sumar un punto en un caótico Gran Premio de Azerbaiyán. Marcus Ericsson jugó el papel de escudero de Wehrlein. El sueco recibió órdenes de equipo para que dejara pasar a su compañero, y defendiera la décima posición del alemán de un Vandoorne que se acercaba peligrosamente. Al final, un punto más para los de Hinwil, trabajo en equipo completado a la perfección y ya nadie parece acordarse del adiós de Monisha Kaltenborn.

Nueva prueba de fuego que Sauber ha sabido resolver con cierta solvencia. Los suizos llegaban a un trazado complicado y parecía que clasificarse para la Q2 era una quimera, sobre todo viendo las sensaciones que había en el conjunto de Hinwil tras los entrenamientos del viernes. Sauber se han vuelto a meter en Q2 gracias a un gran Pascal Wehrlein y las expectativas para la carrera de mañana son más altas de lo normal.

El equipo Sauber llegó a Azerbaiyán con la noticia de que Monisha Kaltenborn dejaba de ser jefa de equipo de los de Hinwil. Complicada situación para los bólidos azules, que se traduce en lo que hemos visto en la pista. Ambos monoplazas fuera de ritmo, con problemas para hacer funcionar los neumáticos y cerrando la tabla de tiempos. Se presume un nuevo Gran Premio lleno de dificultades para Ericsson y Wehrlein.

Monisha Kaltenborn no llamó por teléfono a Marcus Ericsson para informarle de su marcha del equipo Sauber, a diferencia de lo que hizo con Pascal Wehrlein. Ericsson supo de la noticia a través de otras personas de la escudería. Asegura que la noticia le pilló por sorpresa y que "no pudo verlo venir".

En un principio los rumores apuntaban a que la salida de Monisha Kaltenborn de Sauber se produjo porque la india tenía una visión diferente a la de los propietarios del equipo sobre el trato de los pilotos, pero poco después, al confirmarse su marcha, los de Hinwil aclararon que la decisión se tomó por "opiniones divergentes", en absoluto relacionadas ni con Pascal Wehrlein ni con Marcus Ericsson.

El equipo Sauber llega a Azerbaiyán con el objetivo de recuperar la competitividad que parece haber perdido en los últimos Grandes Premios. Pese a los problemas, el conjunto de Hinwil no ocupa el farolillo rojo en el Mundial de Constructores, ya que McLaren aún no ha sumado. El objetivo para Sauber es seguir mejorando para encontrar el rendimiento óptimo del monoplaza tal y como apunta Ericsson.

Definitivamente el de Canadá no ha sido el mejor Gran Premio para Sauber. Sin opciones reales de entrar en los puntos, los de Hinwill pelearon por no ocupar las últimas posiciones en la carrera. El rendimiento del C36 estuvo ausente. Además, Wehrlein salió desde el pit-lane al cambiar el ala trasera tras su accidente en la clasificación, y ha sufrido durante las 70 vueltas. Ericsson acabó más conforme con su ritmo, similar al de sus principales rivales.

Sauber tuvo una calificación decepcionante, ninguno de sus pilotos pudo avanzar a la Q2, tanto Marcus Ericsson como Pascal Wehrlein ocuparon la última fila. Además, el alemán destrozó su monoplaza en el tramo final de la Q1, cuando buscaba una vuelta rápida ha perdido el control de su coche al tocar la hierba antes de entrar en la primera curva. El alemán necesitará una nueva caja de cambios, y utilizará una especificación antigua del ala trasera.

Sauber ha terminado un día productivo, aunque no han resuelto todas las dudas que tenían al empezar, además de encontrarse con otras preguntas sin respuesta. Marcus Ericsson no se ha notado 100% rápido con el neumático ultrabjando en tandas cortas, y Pascal Wehrlein ha visto como una configuración aerodinámica distinta le ha desequilibrado el monoplaza en los Libres 2.

Semana de Gran Premio para los pilotos de Sauber, que tendrán como objetivo principal olvidar lo ocurrido en Mónaco, donde ninguno consiguió acabar. Por suerte, el accidente de Pascal Wehrlein con Jenson Button no tuvo consecuencias mayores, y el piloto alemán estará sin problemas en Montreal para tratar de obtener el mejor resultado posible.