Las "herramientas de simulación" llevaron a Aston Martin por el "camino equivocado"

El 2023 de Aston Martin, al contrario que el de McLaren, ha pasado de ser brillante a opaco en cuestión de meses. Los de Silverstone arrancaron el curso con varios podios y un rendimiento que les colocó como la alternativa de Red Bull. No obstante, a medida que ha ido avanzando el año, los coches verdes se han ido quedando atrás ya que las actualizaciones que han introducido no han resultado ser lo suficientemente buenas como para mantenerse al frente.

El problema que han detectado los directores técnicos de Aston Martin, Dan Fallows y Eric Blandin, está en las herramientas de simulación. Éstas, al parecer, les han guiado hacia una dirección de desarrollo del AMR23 incorrecta, lo que ha provocado el 'bajón' de rendimiento del que hablamos.

Sin embargo, la buena noticia es que ambos han confirmado que el paquete de novedades introducido en el pasado Gran Premio de Estados Unidos ha subsanado la situación. Es por cosas de este tipo que Fallows recuerda que 2023 es un año de aprendizaje para Aston Martin.

"Podemos ver dónde nos equivocamos en términos de alterar el equilibrio del coche. Hemos entendido por qué esto perjudica nuestro rendimiento general. Ahora es cuestión de asegurarnos de no volver a cometer los mismos errores: ciertamente ha sido un año de aprendizaje", ha dicho el director técnico de la escuadra británica.

"Nuestras herramientas de simulación en el lado aerodinámico nos guiaron hacia una dirección determinada, y acabamos siguiendo el camino equivocado. Pero creo que ahora hemos corregido el problema con el nuevo paquete. Siempre hay que hacer mejoras, constantemente. Siempre estamos mejorando nuestra simulación. Una herramienta de simulación es tan buena como lo que se incluye en la misma. Por lo tanto, simplemente se comprende mejor y se intenta mejorar la correlación", ha agregado Eric Blandin por su parte.

El jefe de rendimiento de la formación de Silverstone, Tom McCullough, ha explicado los problemas de alturas que se han encontrado con la nueva generación de monoplazas de Fórmula 1. Señala que todos los equipos han sufrido por igual este factor, el cual, básicamente, dificulta a Aston Martin ser fuerte en curvas tanto de alta como de baja carga aerodinámica. Así pues, indica que el objetivo es crear un coche capaz de ser igual de competitivo durante 24 carreras.

"En última instancia, con esta generación de monoplazas, ser fuerte en las curvas de baja y alta velocidad, desde una optimización de la altura de manejo trasera, es un pequeño desafío sin tener que llegar a eso. Ése ha sido el problema para todos estos dos años. Si nos fijamos en nuestro coche, no ha sido particularmente fuerte en las curvas de alta y baja velocidad al mismo tiempo. Por lo tanto, no hemos podido hacer ni uno ni otro razonablemente bien casi desde principios de temporada", ha explicado.

"Lo que estamos tratando de hacer es tener una envoltura que nos permita ser fuertes tanto en alturas de manejo más bajas como en alturas más altas. No hemos hecho que el coche sea más fácil de pilotar, pero con las actualizaciones que llevamos a Austin es un poco más fácil. Aunque siempre estás equilibrando eso con ser rápido también. Lo que estamos tratando de hacer es simplemente tener un coche en el que puedas ir a 24 carreras y ser competitivo", ha puntualizado Tom McCullough para terminar.