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Ferrari termina la clasificación del Gran Premio de Baréin un poco decepcionado. Después de los dos primeros Grandes Premios de la temporada, donde estaban cada vez más cerca de Mercedes y a menos de dos décimas; el calor del trazado de Sakhir era la gran esperanza para lograr la Pole Position, pero nada más lejos de la realidad. Vettel terminó tercero a más de cuatro décimas de la Pole Position y Räikkönen solo pudo ser sexto. 

Ferrari ha sufrido problemas tanto en el coche de Kimi Räikkönen como en el de Sebastian Vettel. Pese a esos contratiempos, los de Maranello parten como favoritos después de que el tetracampeón alemán marcase el mejor crono en ambas sesiones Libres. De cara a mañana el trabajo va a estar centrado en la clasificación y en terminar de poner a punto el monoplaza.

El piloto de Mercedes, Lewis Hamilton, ha asegurado que no le gustan las órdenes de equipo y que no está de acuerdo con que en una escudería deba haber un piloto número uno y un número dos.

A pesar de los rumores que le sitúan en la órbita de Ferrari para 2018, Daniel Ricciardo ha negado categóricamente la posibilidad de haber firmado cualquier tipo de acuerdo. Si bien se trata del mejor candidato para sustituir a Kimi Räikkönen, el australiano no piensa ahora mismo en ello.

El contrato de Kimi Räikkönen con Ferrari vence al término de la temporada actual, pero en Maranello ya están en busca y captura de un piloto que le sustituya de cara al próximo curso si no se renueva su compromiso. En ese sentido, los italianos han puesto sus miras en uno de los primeros espadas de la categoría reina: Daniel Ricciardo.

El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, admite que su equipo consiguió el mejor resultado posible en Shanghái, los de la bebida energética lograron la tercera y cuarta posición, pudiendo meter ambos RB13 entre los Mercedes y los Ferrari, en lo que fue una carrera complicada desde el punto de vista estratégico.

El año no ha comenzado de la mejor forma posible para Kimi Räikkönen. El piloto finés fue cuarto en el Gran Premio de Australia y no pudo auparse más allá de la quinta posición en la carrera de China. En Ferrari parecen descontentos con su rendimiento e implicación, pero el Campeón del Mundo de 2007 no tira la toalla y espera mejorar en las próximas carreras.

Sergio Marchionne percibe falta de actitud en Kimi Räikkönen, quien hoy ha terminado 40 segundos por detrás de Sebastian Vettel en el GP de China. El finlandés ha cruzado la línea de meta en quinta posición, mientras que su compañero ha sido segundo.

Ferrari termina el Gran Premio de China con sensaciones positivas. A pesar de no poder ganar la carrera ni luchar por la victoria, Vettel demostró que en ritmo de carrera estuvieron al nivel de Mercedes. Räikkönen volvió a sufrir con el manejo del monoplaza y fue superado por ambos monoplazas de Red Bull. 

Ferrari solo ha realizado tres vueltas en toda la jornada de hoy. Los pilotos solo tuvieron veinte minutos de pista en los Libres 1 con el suelo mojado y el resto de tiempo no pudieron salir al asfalto por las condiciones meteorológicas de lluvia y niebla, que no permitieron que el helicóptero médico realizara su trabajo.

Los dos pilotos de Ferrari afrontan un importante fin de semana para el equipo sabiendo que la victoria es posible, aunque son conscientes de las dificultades que tendrán para repetir el resultado conseguido en la primera carrera del campeonato. Por ello ambos son conscientes de que tienen que hacer un muy buen trabajo, optimizar el monoplaza y aprovechar las condiciones para conseguir una nueva victoria.

Kimi Räikkönen quedó lejos de su compañero Sebastian Vettel en Australia. El ritmo del alemán fue superior durante todo el fin de semana, y el finés ha estudiado con su grupo de mecánicos cómo mejorar de cara a este Gran Premio de China. La lluvia puede que sea un factor clave, pero el mal tiempo no afecta al de Ferrari, que trabajará duro este fin de semana.

Kimi Räikkönen estará en el ojo de todas las miradas en 2017. No por resultados -que también-, sino por la decisión que tome. El piloto finés, a sus 37 años, ha constatado la voluntad de querer seguir en F1, pero sólo con eso no se mantiene uno en la categoría.