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La victoria de Nico Rosberg en el Gran Premio de Gran Bretaña ha provocado que las críticas hacia las flechas plateadas se incrementen. Red Bull insiste en la necesidad de hacer un test entre todos los equipos y ha aportado como posibilidad hacer el test de jóvenes pilotos con los oficiales.

Helmut Marko ha aclarado al diario alemán Welt que solo hizo la sugerencia de imitar la prueba ilegal de Mercedes, porque, vista la decisión del Tribunal Internacional de la FIA, los beneficios parecen superar la penalización. El austriaco ha dicho que bromeó cuando sugirió que Red Bull podría boicotear la prueba de jóvenes pilotos y organizar un test privado.

Red Bull ha mostrado su descontento con la sanción impuesta a Mercedes por el 'Pirelligate'. Según The Times el asunto no se queda en una 'pataleta'. El diario británico asegura que en el equipo austriaco están pensando seriamente en boicotear el test de jóvenes para demostrar que no están de acuerdo con la decisión de la FIA. La muestra de descontento no se quedaría en no asistir a las pruebas de Silverstone, sino que realizarían un test privado, contrario al reglamento, similar al que hizo Mercedes, ya que asumen que la reprimenda que recibirán serán un leve castigo en comparación con las ventajas que obtendrán de tres días de pruebas.

Mañana se celebra en París la vista del Tribunal Internacional de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) sobre la legalidad de los test privados de 1.000 kilómetros que el equipo Mercedes realizó en el circuito de Montmeló tras la celebración del GP de España, caso conocido como 'Pirelligate'. Pues bien, el equipo de la estrella sólo estará representado por Ross Brawn, su director, tras confirmarse que ni Niki Lauda ni Toto Wolff, presidente y director ejecutivo respectivamente, acudirán a la cita.