Demanda millonaria contra la F1 y el GP de Las Vegas por el 'no espectáculo' de los libres

El bufete de abogados Dimopoulos, junto a JK Legal&Consulting, ha pedido una ‘indemnización’ de al menos 30.000 dólares para cada espectador con entrada del jueves. Estiman que unos 35.000 aficionados se vieron afectados. 

El Gran Premio de Las Vegas tiene un récord: es el más caro de la historia. Liberty ha tenido que invertir 500 millones de dólares, millón arriba, millón abajo, para organizar la prueba. 

Pero la factura puede duplicarse con creces, incluso triplicarse. Indemnizar a 35.000 espectadores a razón de 30.000 dólares hacen la bonita suma de 1.050 millones de dólares, de los que el bufete se llevará un buen porcentaje. Este tipo de demandas colectivas, en las que el bufete de abogados se lleva un porcentaje sobre la indemnización alcanzada, son habituales en Estados Unidos. 

Steve Dimopoulos es una abogado de Las Vegas sumamente conocidos por las demandas de indemnización, mientras que JK Legal&Cosulting es una de las firmas más importantes del estado de Nevada.

Recordemos. La primera sesión de ensayos fue suspendida cuando se llevaban pocos minutos después de una registro de alcantarilla se soltara y golpeara los bajos del Ferrari de Carlos Sainz, dañando el chasis y el motor.

La sesión quedó interrumpida y no se reanudó. La segunda sesión se retrasó hasta que todos los registros y tapas de alcantarilla fueron revisados y ‘reparados’. Se sacaron las tapas de registro y se sellaron con cemento. El retraso fue tal que los organizadores pidieron -obligaron- a los espectadores que abandonaran la pista porque el personal de seguridad y atención al público llevaba trabajando demasiado tiempo.

Liberty ofreció inicialmente 200 dólares en vales para 'merchandising' como indemnización, ridículo para el precio de las localidades. En realidad, el costo para Liberty sería mucho menor de esos 200 dólares dado el amplio margen de beneficio en estos artículos.

En la demanda, dirigida tanto al promotor del evento como a la firma contratista de la realización de la pista, se señala que “la F1 y/o sus contratistas y organizaciones de seguridad tenían el deber de inspeccionar la pista para asegurarse de que fuera segura para el uso de los corredores y que estuviera lista para la carrera para el evento de 'práctica'" y añada que a la vista de los hechos, la pista no estaba lista para acoger la prueba el resarcimiento de “los daños monetarios que les compense de una manera justa y razonable por el daño causado por los demandadas, Y también por los daños y perjuicios por la angustia mental en una cantidad que será determinada por el jurado y que sea justa y razonable en consideración con la conducta deliberada, imprudente e intencionada de los demandados”.