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Doble abandono. Doble decepción. Toro Rosso se va con las manos vacías de Silverstone en un circuito que se adptaba a las condiciones del monoplaza italiano. Verstappen por un trompo y Sainz por un fallo mecánico de causas desconocidas cuando marchaba noveno. Sin puntos y con la mirada puesta en Hungría, un trazado todavía mejor para las características del STR10.

El equipo Williams tuvo la clave de la carrera, pero la lluvia y unas paradas más lentas en los boxes llevaron a las sorpresas de la carrera a terminar cerrando el top-5. Ambos coches empezaron a sufrir en cuanto la lluvia empezó a caer y Sebastian vettel les arrebató el podio, pero hay cosas buenas que destacar.

Jenson Button dice que el tipo de accidente que ha tenido en la primera vuelta del GP de Gran Bretaña suele suceder "cuando sales desde la parte trasera de la parrilla". El inglés de McLaren partía desde la 18ª posición y, tras tres curvas, Fernando Alonso evitó un incidente con los dos Lotus pero perdió el control de su coche y se accidentó con su compañero, que no tuvo más remedio que abandonar la carrera en ese instante.

Los primeros momentos de la carrera apuntaban a que Williams podría ser la gran sorpresa del fin de semana después de una espectacular salida de sus dos pilotos. No obstante, la formación de Grove ha vuelto a fallar en la estrategia y regaló, sin quitar méritos a Lewis Hamilton ni a los Mercedes, la victoria a sus rivales.

Lleva desde 1950 repartiendo espectáculo, y con el paso de los años no ha perdido la forma. Por algo Silverstone es la cuna del motor. Rara vez decepciona. Y en esta novena cita del 2015 no iba a ser menos. Al final nos dejó el resultado que menos riesgos depara en las apuestas, solo hubo que escuchar los gritos de celebración del público para saber quién acabó en lo más alto: Lewis Hamilton. Sí, lo mismo de siempre, pero con un aderezo mucho más sabroso.

La FIA ha publicado un comunicado oficial en el que se encuentran las medidas que se aprobaron durante la reuión del Grupo de Estrategia. Entre las principales modificaciones acordadas se encuentra la otorgación de un motor más para cada nuevo fabricante que entre, y con efecto retroactivo, para Honda, un aumento de las restricciones de las ayudas a los pilotos durante las carreras y el incrementar la libertad de elección de nuemáticos para el año que viene.

La fanaticada de la Fórmula 1 y el propio Bernie Ecclestone no están a favor de los actuales mensajes por radio. El muro de boxes piensa por el piloto y este simplemente obedece y aprieta los botones en el volante. ¿Es tan sencillo como lo plantean? Felipe Massa sale a defender, no sólo el trabajo de informar al piloto, también el del propio piloto de entender lo que sucede a su alrededor y el por qué de las órdenes.

La búsqueda del espectáculo sigue siendo una de las principales preocupaciones de los mandatarios de la Fórmula 1. El dominio de Mercedes desde 2014, así como las múltiples críticas vertidas contra la nueva regulación de motores, están provocando una bajada del interés por parte de muchos aficionados que quiere paliarse cuanto antes.

A pocas vueltas del final del Gran Premio de Austria, pudimos observar de manera sorprendente como el duelo entre Maldonado y Verstappen acababa de una forma que sería algo fácil de preveer entre ellos. El de Lotus, en su afán por adelantar al holandés con el DRS, corrigió un fuerte latigazo haciendo que Max se fuera largo en la primera curva. 

Pastor Maldonado admite haber sentido miedo cuando al intentar adelantar a Max Vertappen en la recta de meta casi pierde el control de su monoplaza. Tuvo que contravolantear para mantener su Lotus en el trazado y no chocar contra el Toro Rosso del belga. Venía con el DRS abierto en la recta por lo que perdió mucha carga aerodinámica y poco faltó para que perdiera el control, la séptima posición y seis puntos que le saben a gloria en el Mundial.

Todo salió mal, y eso que antes de que se apagara el semáforo podían mostrar un optimismo completamente justificado, ya que comenzaban con sus dos pilotos metidos de lleno en la lucha por los puntos y en una previsible pelea con Lotus. Pero, después, todo comenzó a torcerse sin remedio. Así, no es de extrañar que en Sauber terminaran tras la carrera llenos de frustración, como muestra Monisha Kaltenborn.

Dos campeones del mundo en un lugar que no les corresponde y un instante. Salida limpia, primera curva y la tragedia a un palmo de volver a recordarnos lo cruel que puede ser este deporte. Cuando nos divertíamos viendo como Rosberg le ganaba la posición a Hamilton al apagarse el semáforo, nos quedamos congelados. Una imagen: el McLaren de Alonso subido en el morro del Ferrari de Räikkönen con ambos empotrados en un muro. Sobrecogedor.