Infarto húngaro: victoria de Vettel, podio de Red Bull y Alonso quinto
En los morros de los coches, en los pontones, en los garajes de los equipos, en las camisetas, en los corazones, en los pensamientos y en los cascos… En esos mismos cascos que se unieron bajo el semáforo de Hungría para rodear a aquél que llevaba su compañero. Todos unidos y de la mano, como sus dueños, para decirle un último adiós. Sentimientos a flor de piel y lágrimas a punto de estallar por él, por Jules Bianchi, por esa estrella que ya brilla en el firmamento.