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Los nueve puntos que suma hasta el momento y la decimosexta posición que ocupa actualmente en el Mundial de Pilotos no reflejan el buen hacer que Carlos Sainz está demostrando esta temporada al volante del Toro Rosso. Un STR10 cuya mecánica no le ha perdonado desde el Gran Premio de Austria y por la que lleva acumulados cuatro abandonos consecutivos. 

Red Bull puede convertirse en la gran sorpresa durante la segunda mitad de la temporada de Fórmula 1 2015 y todo gracias al cambio que han dado a la hora de hacer frente a sus problemas desde principios de año. O, al menos, esa es la versión que ha querido dar Daniil Kvyat, el piloto ruso que logró en Hungría su primer podio con un segundo puesto, el mejor logrado hasta ahora por el equipo energético en esta temporada.  

Puede que las carreras de Silverstone y el Hungaroring hayan sido muy emocionantes, pero la verdad es que en global esta temporada se están viendo menos adelantamientos que en 2014, según un estudio de la prensa alemana.

Es duro pasar de ser el equipo protagonista a verse relegado a una presencia testimonial a la vez que se cede el papel principal a otros. Esta situación es la que ha experimentado Red Bull en los últimos años. Tras aterrizar en la Fórmula 1, el equipo austriaco comenzó a crecer hasta convertirse en la estrella más brillante del firmamento, pero los cambios en las reglas han modificado el orden jerárquico, por lo que los de Milton Keynes deben luchar ahora por recuperar su posición.

Desde el principio del Campeonato ya se pudo comprobar que el STR10 era un coche competitivo y que había superado las expectativas, pero con el paso de las carreras, la temporada se convirtió en un quiero y no puedo para Toro Rosso. A pesar de contar con un chasis brillante aerodinámicamente hablando, la falta de fiabilidad les ha situado por debajo de su objetivo, el quinto puesto, una posición que, según ha aseverado su jefe del equipo, Franz Tost, aún es posible.

Son muchas voces las que esperaban más del equipo Williams en la temporada 2015. El tercer puesto en el Mundial de la pasada temporada, finalizando el año como el segundo equipo más en forma de la parrilla quedándose en un par de carreras muy cerca de batir a los Mercedes fue la causa de la generación de tantas expectativas. Pese a que siguen siendo el tercer equipo y suelen estar entre los mejores, la sensación de paso hacia atrás está muy extendida en el 'paddock'.

Convive en el paddock de la Fórmula 1 con personalidades en las que hace más bien poco se veía reflejado, en el que algunos lo tildan básicamente como el sucesor de Ayrton Senna o el piloto que más proyección dará a lo largo de su carrera. Max Verstappen pilota en la categoría reina del automovilismo, sin tener si quiera el permiso para conducir, siendo en su primer año una de las sorpresas de la temporada, como ocurrió con su cuarto lugar en Hungría.

El director técnico de Toro Rosso, James Key, ha manifestado que sufre una profunda frustración al ver que, en esta primera parte de la temporada, ha habido demasiadas carreras con poca cosecha de puntos a pesar del potencial del coche. Muchos se han quedado en el camino debido a los problemas de fiabilidad del motor Renault. No obstante, también se achacan a errores de la propia fabricación del equipo italiano.

Daniel Ricciardo ha afirmado que la subida de sueldo que ha tenido este año no significa nada si los resultados no acompañan, asegurando que está siendo duro pasearse por los circuitos sabiendo que no hay opciones de victoria y afirmando que solo el éxito es lo que le motiva para correr. El australiano fue una de las gratas sorpresas del año pasado, pero ahora tiene que ver cómo son otros los que suben a un podio que pisó por primera vez el pasado GP de Hungría.

Max Verstappen ha sido uno de los pilotos que mayor impresión ha causado en el paddock de la Fórmula 1 durante la primera mitad del Campeonato. A sus 17 años, y con sólo un año de experiencia en monoplazas, el piloto holandés firmó en Hungría su mejor resultado de la temporada tras cruzar la línea de meta en cuarta posición. Pero lejos de confirmarse con estos éxitos, su objetivo de cara a las próximos Grandes Premios pasa por mejorar sus actuaciones a los mandos del STR10 y batir regularmente a Carlos Sainz, a quien supera por trece puntos en la clasificación general.

El británico Will Stevens, piloto de Manor y compañero del español Roberto Merhi, ha atendido a la web oficial de la Fórmula 1 en una entrevista en la que repasa toda su actualidad, haciendo mella en los últimos compromisos que ha tenido en Inglaterra y Hungría. No está pasando un buen momento, pues en ambas citas fue superado por Merhi, que fue mucho más hábil en circunstancias complicadas en carrera.

Marcus Ericsson ha señalado que, tras un inicio complicado en su trayectoria en la Fórmula 1 con Caterham en 2014, este año está teniendo la oportunidad de luchar por cosas más importantes que solo terminar carreras o intentar no ser el farolillo rojo de la parrilla. De esta forma, afirma que ha dejado de ser un "participante" para convertirse en un "competidor".